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Ruiz-Gallardón admite su error al votar una subida de sueldos ilegal

José Manuel Romero

La rectificación ha llegado con nueve años de retraso. Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, reconoció ayer en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que fue un "error político" apoyar en diciembre de 1987 una subida de sueldos del 5% para los funcionarios madrileños. Dicha subida superaba en un punto la prevista en los Presupuestos Generales del Estado del año siguiente, 1988, ejercicio presupuestario en el que debería tener efecto. Esa decisión, convertida en ley regional, ha sido declarada inconstitucional nueve años después. -"El apoyo de mi grupo a esta subida era impecable jurídicamente pues podíamos votarla antes de que se aprobase la Ley General de Presupuestos del Estado, pero políticamente nos equivocamos, porque debíamos haber atendido a un proyecto de ley que, aunque no estaba vigente, estaba anunciado. Es cierto que la obligación de corregirlo era del Ejecutivo, pero nosotros cometimos un error", confesó ayer el presidente regional.

Aquel aumento del salario de los funcionarios públicos de la Comunidad de Madrid fue aprobado en la Asamblea regional gracias a una enmienda que presentó el CDS al presupuesto elaborado por el Gobierno del socialista Joaquín Leguina. El Ejecutivo regional había establecido un incremento del 4%, similar al que habían decidido las autoridades nacionales.

El PP, entonces Alianza Popular, tenía en su mano el éxito de la enmienda centrista y no dudó en votar a favor de la subida del 5% para derrotar al Ejecutivo autonómico, que estaba en minoría.

El PSOE afirma que Beteta es "el Álvarez Cascos" de la Comunidad

Por su parte, el grupo municipal socialista denunció ayer que el vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, retuvo la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la sentencia del Tribunal Constitucional que derogaba las dos terceras partes de la Ley Nacional de Suelo de 1992. Esa decisión facilitó la aprobación del Plan General de Madrid, que no hubiera pasado el trámite de la Comunidad si se hubiera publicado unos días antes la sentencia del Constitucional. Además, según la versión facilitada ayer por el edil socialista José María de la Riva, el vicepresidente Álvarez Cascos obligó a Ruiz-Gallardón a aprobar el Plan General de Madrid.De la Riva interpreta que estas presuntas maniobras demuestran que el Plan General se ha convertido en un instrumento de las peleas internas del Partido Popular. "Y pone de manifiesto el escaso peso político del alcalde, que ha tenido que recurrir a Álvarez Cascos para que le aprueben su modelo de ciudad", recalcó.

El senador Juan Barranco presentará una interpelación en el Senado para que Álvarez Cascos explique las gestiones que hizo para que se aprobara el nuevo Plan General de Madrid.

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