"El ahogado se pudo enredar en las algas", dice el Club de Golf

José Antonio Guzmán Molina, de 34 años, muerto ahogado el pasado domingo de madrugada en el lago del Club de Golf La Moraleja, en Alcobendas (83.000 habitantes), mientras buscaba de forma clandestina pelotas de golf en el agua para revenderlas, no estaba ebrio en el momento de su fallecimiento, según aseguran fuentes de la Jefatura de Policía Nacional de Madrid. Los agentes indicaron en un primer momento que sus acompañantes habían manifestado que la víctima había bebido."No hay ningún dato que indique que el fallecido estaba ebrio. No sabemos la causa exacta de su muerte, pero debió ser algo súbito que le hizo perder pie y acabó ahogándose, ya que el lago tiene cerca de dos metros de profundidad", explican dichas fuentes. Guzmán sabía nadar, según su familia. El director del campo de golf, Rafael Silvela, explicó ayer que el suelo del lago está formado por arcilla. "Se han formado algas y se ha acumulado suciedad en el agua, y a lo mejor se enredó", agregó. El cadáver del recogepelotas fue hallado en una zona de 1,40 metros de profundidad y a siete metros de la orilla. Silvela aseguró ayer que el Consejo de Administración del campo de golf estudiará si se toman algunas medidas de apoyo o ayuda a la familia del fallecido.