Batallas estériles

Como valenciano, no deja de entristecerme la reciente polémica en torno a la unidad de la lengua catalana. Para los que no sentimos ningún complejo de inferioridad frente a nadie, es muy fácil reconocer lo evidente: la lengua que hablan y escriben catalanes y mallorquines es la lengua de los valencianos, y es tan suya como nuestra.A ningún iberoamericano se le ocurriría negar que la lengua que habla es español, simplemente porque su acento y algunas de sus palabras son diferentes, aludiendo a un posible retorno del Imperio. Seamos claros: lo que pretenden los señores de Unión Valenciana (que no alicantina ni castellonense), con el beneplácito interesado del PP, es relegar la lengua de los valencianos al ámbito doméstico, llena de barbarismos e incorrecciones. Una muestra de ello son las múltiples "gramáticas valencianas" surgidas en los últimos años, donde intentan (eliminando tildes y confundiendo lo popular con lo gramaticalmente correcto) diferenciar lo indiferenciable. Divide y vencerás. En definitiva, nada importa la denominación de una lengua. Lo verdaderamente importante es su uso cotidiano en casa, en la calle, en el trabajo, en los medios de comiunicación (¿qué me dicen de Canal 9?). Dejémonos de batallas estériles y prejuicios políticos. Ya es hora de que los valencianos nos aceptemos tal y como somos, y contribuyamos a engrandecer, como hicieron nuestros clásicos, a esa lengua común (valenciano, catalán, mallorquín, ¿qué más da?) que compartimos con otros pueblos hermanos.-