Buenas vibraciones
Recuperando las constantes. España se reencontró a sí misma. El equipo español recuperó ayer sus constantes vitales y lo hizo en el momento más oportuno. Fue la ocasión idónea para exhibir sus señas de identidad.Partido europeo. El desarrollo del partido se produjo tal y como era de esperar. Ante la calidad táctica y competitiva de los checos, el equipo español mostró su eficacia defensiva -a excepción de algunos minutos de falta de concentración- y una mayor solvencia en ataque. Buena dirección técnica del seleccionador.
Croacia. Abierto a todos los pronósticos. Croacia -oro olímpico- es, en estos momentos, una incertidumbre total. Problemas internos, malos resultados y una imagen patética serían elementos suficientes para descalificar a cualquier equipo. Sin embargo y paradójicamente, este entorno parece ser el hábitat natural de los equipos balcánicos. España cuenta por primera vez con ventaja psicológica: paliza en la Lotto Cup -enero del 97- y victorias en las competiciones de clubes -Fútbol Club Barcelona y Bidasoa-. La solución mañana tras los maitines.
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