"El toro no se moría ni con maldiciones", dice Pauloba

No ocurría en San Isidro desde el 22 de mayo de 1992. Aquel día, a Fernando Cepeda se le fue un toro de Carlos Núñez vivo al corral. Ayer le sucedió a Luis de Pauloba. Entró a matar a Bandarilho, dejó el estoque, pero luego fue el caos. El toro estaba tan entero como al salir, pese a que había recibido tres puyas salva . es. Y con la espada dentro, forzó a varios banderilleros a saltar al callejón, persiguió a todos con mucho peligro, y no dejó a Pauloba meter el descabello. "Es que no se moría ni con maldiciones", decía tras la corrida el de Aznalcóllar (Sevilla). "Lo de esta tarde no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Ha sido horrible. En mi vida de torero no me había topado con un toro tan imposible", aseguraba Pauloba."De todos modos, si eso les pasa a los grandes, imagínese a mí", se justificaba. "No creo haber hecho el ridículo, tampoco me he sentido impotente. No sé cómo

,explicarlo. Ha sido tremendo". El matador calificaba a su segundo enemigo de "imposible", y aseguraba que "lo de hoy me motiva para seguir arrimándome como, un león".

Javier Vázquez estaba exultante al finalizar el festejo. "El triunfo de esta tarde me da alas para mi próxima comparecencia, aunque", matizaba el torero, "la faena a mi primer toro era de puerta grande. Lástima que lo pinchara".

"Los toros de esta tarde ponían a prueba la capacidad de los toreros", añadió Vázquez. "Y creo que a mi primero le he dado unos doblones francamente importantes. He ligado muy bien por el lado derecho, con la dificultad de que el animal era andarín y se defendía mucho".

"Mi segundo", manifestaba el torero madrileño, "ha tenido menos clase que el anterior en la muleta. Medía mucho y sabía lo que se dejaba atrás. Para estar delante de toros así había que tener cien ojos y los reflejos al máximo". "Por eso", contaba el diestro de Chamberí, "valoro tanto el triunfo de esta tarde".

"Toros infames"

Vázquez también tenía palabras de recuerdo para Manolo Cortés. "Ha sido un torero magnífico con el capote. De esos que cuando está inspirado es capaz de ponerte los pelos de punta".El veterano Manolo Cortés decía que no se iba a dejar coger por un toro malo. "Los de Palha han desarrollado mucho peligro. El primero mío era horrible. La gente no ha sabido valorarlo, pero a mí, a estas alturas, no me mete en la cama un toro infame". El de Gines explicaba que su segundo oponente fue "muy grande y muy basto. Yo no lo vela por ningún lao". Cortés recibió dos sonadas broncas. "Y así se lo he contado a mi mujer", explicó el sevillano, que de buena gana no hubiera toreado: "El ruedo estaba impracticable".

Luis Espada, presidente ayer, vio los toros "durísimos y con peligro sordo", y justificó la oreja de Vázquez por la estocada y lo difícil que fue la corrida: "No todos los toreros torean esos toros, ni todos los matan de esa forma".