De nuevo el aborto

En el momento en que dos ginecólogos de Barcelona se encuentran a la espera del indulto o de su entrada en prisión, y que están pendientes algunos juicios por abortos, convendría recordar el porqué de esta situación. Cuando el Gobierno del PSOE aprobó la ley sobre despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, algunos sectores de feministas y de profesionales sanitarios señalamos que tenía serias insuficiencias, que iban a provocar problemas importantes y que era precisa una rectificación.Los aspectos más sustanciales que se señalaron, y que por desgracia la realidad se encargó de confirmar repetidamente, eran que la legislación actual, al no despenalizar el aborto, (por cierto que encubierto en el eufemismo de la IVE), no daba a las mujeres el protagonismo que debía y que, a la postre, dejaba en manos de expertos, médicos y juristas la decisión sobre la legalidad de cada caso concreto. Además, como luego se ha comprobado sobradamente, psiquiatrizaba a las mujeres, ya que la salud mental era el único resquicio que ofrecía en la mayoría. de los casos. Pero, y eso ha resultado lo más importante, daba una gran inseguridad jurídica para las mujeres, siempre sometidas a posibles denuncias de maridos o novios despechados, así como las de las asociaciones defensoras de hacer la vida imposible a quienes no piensan como ellos, y para los profesionales sanitarios dispuestos a colaborar, que veían siempre sus actuaciones en entredicho, y que son quienes han acabado sufriendo con más rigor juicios, condenas y cárcel.

El Gobierno anterior, y es lo que más le honra al respecto, se ocupó de evitar los efectos más indeseados en el ámbito penal por la vía del indulto. Pero es obvio que en un país democrático no parece de recibo que los ciudadanos estén sometidos al imperio del indulto y no al de la ley, y por otro es evidente que el cariz político del Gobierno puede variar y que el actual no tiene intención de facilitar las cosas en este tema. La solución al problema sólo puede venir por una ley de plazos combinada con las indicaciones actuales, que permita que las mujeres, libre y responsablemente, decidan sobre su maternidad.-

y tres firmas más, miembros de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.