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La posibilidad de que se produzcan nuevos temblores es elevada

Los terremotos pueden afectar durante los próximos años de forma significativa a cinco millones de españoles y provocar pérdidas cercanas a los 85.000 millones de pesetas. Son sólo previsiones -las del antiguo Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medioambiente-, pero existen. Se unen a las aproximaciones estadísticas del Servicio de Coordinación Sísmica del Instituto Geográfico Nacional y del Instituto Geofisico de Toledo, que, aunque no pueden "realizar predicciones con bases científicas", sí prevén elevadas posibilidades de que se produzca un gran seísmo en España. Reconocen, sin embargo, que sólo un 1% de los edificios de las zonas rurales de España está preparado para resistirlo. La Red Sismológicá está formada por 40 estaciones de medición y una normativa sobre construcciones sismorresistentes.El terremoto de ayer, uno de los más fuertes de la década en España, ha reabierto el debate. Algunos, como el catedrático de Geodinámica de la Universidad de La Coruña Juan Vilar Romani, afirman que "no hay motivo alguno para alarinarse". Otros, como Julio Mezcua, del Instituto Geográfico Nacional, sostienen que se está llegando "al límite del máximo terremoto que se podría esperar en la zona".

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Un terremoto de 5,1 grados provoca momentos e pánico en Galicia, aunque no causa daños graves

Uno cada 100 años

El 25 de diciembre de 1884 se produjo en Arenas del Rey, Granada, un terremoto de 6,5 grados en la escala Richter que causó unas 800 víctimas mortales y 400 heridos, arrasó varios pueblos y destruyó 17.000 casas. Entonces se calculó que podría haber un gran terremoto en un plazo de 100 o 125 años. Ha transcurrido más de un siglo y la mayor parte de los seísmos en España han estado por debajo de los 5,1 grados.El área de mayor riesgo se localiza en el sureste peninsular, en las proximidades de Granada y Almería. Sin embargo, desde 1979, en el noroeste se está produciendo una actividad sísmica muy puntual en una zona concentrada que se repite de forma periódica con magnitudes bastante importantes, lo que obligará a revisar al alza los mapas de riesgo. Precisamente Galicia no está incluida como zona de alto riesgo en el Mapa de Peligrosidad del Instituto Geográfico Nacional.

El origen de los terremotos de ayer, según los expertos, se encuentra probablemente en el empuje de las placas de Eurasia y África. Las fallas geológicas gallegas, que se extienden en dirección este-oeste y sudeste-noreste, han estado soldadas e inactivas durante millones de años y están debilitadas, lo que las convierte en más sensibles a los movimientos tectónicos.

Los seismos, a las puertas del siglo XXI, siguen sin ser predecibles. Por ahora sólo se sabe que, aunque con menor intensidad, Galicia continuará sintiendo las réplicas del de ayer.

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