Los líderes regionales del PSOE ya han acordado suprimie el cargo de Guerra
Los partidarios de Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, tienen cada vez más difícil que se cumpla su deseo de que su líder continúe en ese cargo tras el congreso de junio. La decisión mayoritaria de los dirigentes regionales es la de suprimir e los estatutos la vicesecretaría. A la sede federal el partido ha llegado una enmienda de una agrupación de Baleares pidiendo tal supresión, que cuenta ya de antemano con apoyos suficientes.
El augurio de Guerra de que si se le excluye habrá división en el partido tuvo ayer respuesta del sector mayoritario. "Ningún dirigente puede amagar o anunciar divisiones ante él supuesto de que la mayoría adopte una decisión que no le guste", dijo Joaquín Almunia, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.Las posiciones están ya sobre la mesa. La mayoría, expresada a través de los dirigentes regionales, pretende que Guerra salga de la vicesecretaría; éste y sus partidarios no parecen muy dispuestos a entregarse sin librar batalla. Los números en todo caso favorecen abrumadoramente al sector mayoritario, aunque puede haber un número significativo de votos en el congreso que castigue a la lista que encabece Felipe González si es que en ella no está Alfonso Guerra o se le excluye de manera abrupta.
Dirigentes de la mayoría confiaban todavía ayer en que Guerra "colabore en la solución". La manera en la que pretenden que ayude es diciendo voluntariamente que "comprende" que no haya ya vicesecretaría, puesto que no hace falta número dos dado que el número uno al no estar en el Gobierno ejerce plenamente sus funciones de líder del partido.
En el supuesto ideal que dibujan los nuevos dirigentes explican también que Guerra tendría todo el apoyo si decidiera dedicarse a tareas "de reflexión, debate, investigación", al frente de la Fundación Pablo Iglesias. En privado, el vicesecretario general ha dicho en tono de broma que él ya tiene una fundación, en referencia a la Fundación Sistema. Otra posibilidad para el futuro de Guerra que apuntan quienes saben que tienen el congreso ganado es la de que acepte ser vocal de la nueva dirección, lo que se llama secretario ejecutivo, sin tareas específicas.
De entrada, la declaración que Alfonso Guerra hizo el miércoles en Getafe (Madrid) ha sentado muy mal a los dirigentes de la mayoría. Joaquín Almunia, miembro de la ejecutiva federal, sintetizó ese malestar. Guerra lamentó que algunos estuvieran ideando su exclusión y relacionó ese hecho con la división del partido.
La posibilidad de que continúan en la dirección, pero no en la vicesecretaría, la han defendido en las últimas horas varios líderes autonómicos. Desde Manuel Chaves presidente de la Junta de Andalucía, o José Bono, presidente de Castilla-La Mancha.
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