Aznar admite "desacuerdos" con Pujol y repite que algún grupo buscaba bronca por "la bronca"

Para la crispación, "razón de fondo no hay ninguna", afirma el presidente del Gobierno en una extensa entrevista concedida ayer a Europa Press Televisión. José María Aznar dimite que hubo puntos de "desacuerdo" en u reciente entrevista con Jordi Pujol, pero diierte que "es posible que en la sociedad epañola en este momento haya personas o grupos que no buscan más que la bronca por la bronca o que no buscan más que un deseo de confrontación". "Ése es el problema de esas personas o grupos, pero no es algo que esté afectando ni a la marcha política ni económica de nuestro país", concluye Aznar.

La entrevista distribuida ayer y difundida parcialmente por TVE está dedicada en más de sus tres cuartas partes a la situación de bonanza económica que vive España. El presidente del Gobierno anuncia la decisión del Ejecutivo de revisar el objetivo de inflación para este año, fijado en el 2,6%, para situarlo en el 2,2%. El líder del Partido Popular considera que en el actual marco de estabilidad económica, es absolutamente indispensable que empresarios y sindicatos realicen un ejercicio de moderación salarial en la negociación colectiva de este año.El presidente espera un fuerte descenso del paro en mayo y agrega que se está produciendo un importante aumento de las contrataciones laborales.Ayer mismo, el vicepresidente de la patronal CEOE, Arturo Gil, más optimista incluso, juzgaba "prudente" el nuevo objetivo del 2,2% de inflación anunciado por Aznar y vaticinaba un descenso mayor para final de año.Las consideraciones políticas se inician con una pregunta sobre la crispación y, después de atribuirla a otros, Aznar asegura que él "desaconsejaría esa política, porque no da resultados y aísla a quien la practica". "No me parece una política responsable. Cuando se dice que no se han asumido bien por parte de algunos los últimos resultados electorales, o bien que es preferible desarrollar una política para crear problemas en vez de para resolverlos, me parecen estrategias muy equivocadas que forman parte del ruido y no de la marcha normal de la sociedad española" .El jefe del Gobierno niega cualquier carácter extraordinario a su entrevista del pasado viernes con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol. "Habían redoblado los tambores diciendo que era una reunión extraordinaria y otras cosas por el estilo... Pues bien, fue una reunión ordinaria, planteada hace mucho tiempo, del tipo de reuniones a las cuales nos tenemos que acostumbrar".Para Aznar, "fue una reunión que se tradujo en un cambio de impresiones muy largo en la cual, como en toda relación política, hay unos puntos de acuerdo, otros de desacuerdo.... pero llegar a decir que duró tanto la reunión porque había muchos desacuerdos es sencillamente absurdo".

Aznar añade que "esa relación de normalidad para hablar de los asuntos internos o externos sin orden del día prefijado" es la que desea tener con el líder socialista, Felipe González. El jefe del Gobierno apunta cuál puede ser su propósito al respecto. Para "el objetivo histórico" de conseguir que España ejerza "la responsabilidad que corresponde a un país grande", Aznar quiere "el mayor consenso de la sociedad española". "Eso es también motivo para hablar, para cambiar impresiones y ver con quién se puede contar y con quién no", responde al referirse a su próxima entrevista con González.El presidente señala en otro momento: "El acuerdo entre la Alianza Atlántica y Rusia es excelente y todos nos debemos felicitar por ello, y por supuesto, al secretario general [Javier Solana], pues además hay un doble motivo de satisfacción por ser un español el que ha protagonizado esas negociaciones". E insiste en la importancia de que el acuerdo vaya a sellarse en Madrid.