Escobar y De Caldas llegan a un pacto para controlar el Sevilla

Una manifestación de más de 15.000 personas, cinco pañoladas consecutivas, tres acampadas, decenas de pintadas y numerosos cantos entonados jornada tras jornada fueron vencidos ayer por un apretón de manos de varios segundos en Marbella: el presidente del Sevilla, José María González de Caldas, y el ex vicepresidente Francisco Escobar Gallego, accionistas mayoritarios del club, unieron sus paquetes accionariales para presentarse a la junta general extraordinaria prevista para hoy en Sevilla.

El acuerdo de los dos hombres más rechazados en la historia del Sevillismo, les permite asistir a la junta con el 52% de las acciones que les dan la libertad de elegir a la persona que suceda en la presidencia a González de Caldas, que pese al pacto de ayer anunció que él no volverá a ocupar el cargo. Todo apunta a que el hombre señalado es Ginés López-Cirera, ex presidente de la Federación Andaluza de Fútbol. "El nombre no se divulga todavía para que la oposición no lo queme", aclaró De Caldas.El presidente aclaró que la persona elegida para proponer al consejo de administración que salga de la junta general `ha aceptado el cargo" y "viene con grandes ganas de trabajar". Después del acuerdo, realizado en lamañana de ayer en una cafetería de un céntrico hotel del Marbella, González y Escobar se mostraron además satisfechos por la posibilidad de suspender la subasta de los 225 millones de pesetas en acciones que titula Escobar, prevista para el próximo 23 de mayo, no se realizará porque han conseguido el dinero que les permite pagar el crédito.

El pacto produjo también su primera consecuencia. Cuatro horas después de haberlo sellado, se hizo público el cese del director general, Herminio Menéndez, calificado de "traidor". La peripecia, sin embargo, continuó, porque el consejo de admistración decidió mantenerlo en el puesto hasta que el nuevo consejo decida hoy, aunque parece que hará lo mismo