El Ayuntamiento marbellí aplaza la concesión de la licencia de obras a Herrero

Antonio Herrero tendrá que esperar. En contra de lo pregonado por el alcalde, Jesús Gil, el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) no le concedió ayer la licencia de obras. El edificio Altamar, que piensa construir el periodista de la COPE, sigue, pues, paralizado. En cambio con los votos del Grupo Independiente Liberal (GIL), sí se aprobó el convenio que ha suscrito con la corporación para comprar, casi a precio de saldo, suelo verde municipal. La Junta de Andalucía espera la documentación oportuna para recurrir a los tribunales.

En su Pleno de ayer, el Ayuntamiento consideró "sin ningún valor paisajístico ni social" los 226. metros cuadrados de zona verde que vendió a la empresa Incopromar, del periodista Antonio Herrero, para anexionarlos a su solar de 869. Así, ratificó el convenio urbanístico por el que la corporación gobernada por Jesús Gil vende a la promotora por 120 millones de pesetas un exceso de edificabilidad -le permite construir un edificio de diez plantas donde el plan general sólo autoriza cinco- y por 12,5 millones la zona pública, dando vía libre a la concesión de la licencia."Ojalá Herrero gane mucho dinero. Es legítimo. Pero yo no lo creo", afirmó el alcalde en funciones, Pedro Román. Éste recordó su condición de promotor inmobiliario y desdeñó la acusación del PSOE de que Herrero sacará más de 1.000 millones de pesetas en beneficios. Román justificó la venta de la zona verde a la firma propietaria de los terrenos colindantes por ser la única interesada en adquirirla y porque "no serviría para otra cosa". Román matizó que ese terreno quedará "en una zona peatonal y ajardinada".

El número dos del GIL dijo que el precio de venta de ese solar público, a 55.000 pesetas el metro cuadrado, es superior al de otros similares. El PSOE denunció que la compra por parte de Incopromar se había realizado a un precio seis veces inferior al del coste del terreno colindante.

Román, que recurrió a descalificaciones personales de los miembros de la oposición, citó la existencia de cuatro edificios en el área de igual o mayor altura para argumentar la autorización del inmueble proyectado por Herrero, a quien exaltó como un "periodista independiente".

"Regalan lo que no es suyo"

La portavoz socialista, Isabel García Marcos, no encontró respuestas a la andanada de preguntas que hizo al secretario municipal sobre los aspectos legales del convenio. "Con el precio al que venden la zona verde, regalan lo que no es suyo", adujo para calificar el acuerdo como "nulo de pleno derecho: todo es ilegal".

A las críticas de los socialistas se sumaron los populares, que denunciaron el convenio como plagado de defectos y poco claro en la titularidad de la zona verde. Por su parte, IU pidió a Gil que "diese la cara" al reclamar su presencia en los plenos y acusarle su portavoz, Antonio Martín, de rehuir las responsabilidades. Martín recordó que la edificabilidad concedida a Herrero pasa del actual coeficiente de 1,45 al de 8,40 metros cuadrados, triplicándose el volumen hasta alcanzar los 9.600 metros cuadrados de construcción. "Se les ve el plumero", concluyó.