Excarcelada a causa de una enfermedad incurable la etarra Cristina Arrizabalaga

La etarra Cristina Arrizabalaga, de 39 años, detenida por la policía en 1987 durante la desarticulación de un piso franco del comando Madrid, fue puesta ayer en libertad en aplicación del artículo 92 del Código Penal, que prevé la excarcelación anticipada de los presos incurables. Arrizabalaga, según informó la dirección general de Instituciones Penitenciarias, está afectada por una "psicosis maniaco depresiva con episodios esquizofrénicos". Con esta excarcelación, que se produjo ayer por la tarde en la prisión de Nanclares de Oca (Álava), ya son seis los etarras puestos en libertad desde junio de 1996 por padecer, enfermedades incurables.Arrizabalaga, nacida en San Sebastián en 1958, fue detenida el 16 de enero de 1987. La etarra, que hasta ese momento no estaba fichada por la policía, fue condenada a 16 años de cárcel. En 1990, los sindicatos UGT y CC OO de la prisión de El Salto del Negro calificaron a esta reclusa de "conflictiva y peligrosa", después de que prendiera fuego al colchón de su celda.

Los otros cinco presos de ETA puestos en libertad por padecer enfermedades graves desde junio de 1996 son Juan Francisco Franco Arguibay (esquizofrenia con brotes de ideas paranoides), Francisco Javier Alcain Ipiñazar (psicosis maniaco depresiva), Ignacio Mendiburu Iturrain (enfermedad de la columna), María Ascensión Sierra San Martín (enfermedad crónica en el sistema nervioso) y Santiago Díez Uriarte (cáncer de piel),

Por otra parte, la Guardia Civil detuvo en la madrugada de ayer en Etxarri-Aranatz (Navarra) a cinco integrantes de un grupo Y de apoyo a ETA mientras que otro logró huir, informa Mikel Muez. Se les acusa de graves sabotajes, con daños por más de 100 millones, contra instalaciones bancarias y de Renfe, Iberdrola y Telefónica. Una de sus presuntas acciones fue el incendio de la estación de Etxarri-Aranatz el 30 de marzo, la víspera de que descarrilase el Intercity Miguel de Unamuno en Uharte-Arakil y muriesen 18 viajeros. El cambio de agujas no pudo hacerse ese día en Etxarri a causa de ese atentado.

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