La derecha italiana gana la alcaldía de Milán, según las proyeccciones de voto
La coalición conservadora del Polo de las Libertades ganó la alcaldía de Milán en la segunda vuelta de las elecciones municipales parciales celebradas ayer en Italia, según las primeras proyecciones del voto difundidas anoche por las cadenas de televisión. Los mismos sondeos a pie de urna mostraban también la ventaja de la coalición gubernamental de centro-izquierda del Olivo en las grandes ciudades de Turín y Trieste.
El candidato conservador en Milán, el empresario Gabriel Albertini, obtuvo un 52,3% de los votos, mientras que su rival del Olivo, el también empresario Aldo Fumagalli, logró un 47,7%, señalan las proyecciones realizadas por la empresa de demoscopia Abacus.En la industrial ciudad de Turín, capital de Piamonte, las proyecciones daban al alcalde saliente, Valentino Castellani, del Olivo, un 50,8% ciento de los votos, frente al 49,2% del representante conservador, el ex ministro Raffaele Costa. El candidato del Polo se había impuesto en la primera vuelta de los comicios, celebrada hace quince días. Pero el representante del Olivo contaba ahora con el apoyo de Refundación Comunista -aliada del centro-izquierda-, que había presentado candidatos propios el pasado día 27. El acuerdo entre el Olivo y los comunistas no se había alcanzado en otras ciudades, como Milán.
En Trieste, el alcalde dimisionario del Olivo, el rey del café Riccardo Illy, alcanzó un 53,9% de los sufragios, mientras que el represante conservador, Adalberto Donaggio logró un 46,1%, según indican las proyecciones.
En las otras siete capitales de provincia donde se votaba, las proyecciones daban anoche una ventaja del Olivo en Ancona (noreste) y Novara (norte), mientras que el Polo se imponía en Catanzaro y Crotone (sur) y Terni (centro) y la secesionista Liga Norte lo hacia en Pordenone (norte) y Lecco (noreste).
De confirmarse el triunfo del Olivo en Turín, ésta sería la única de las tres grandes ciudades en las que se votaba hoy donde el resultado de la segunda vuelta supuso un vuelco con respecto al de hace 15 días. La victoria del centro-Izquierda en Turín, unida a la segura en Trieste, equilibraría el triunfo del Polo en Milán.
La coalición opositora que lidera Silvio Berlusconi había planteado estas elecciones como un voto de castigo contra el Gobierno de centro-izquierda de Romano Prodi. Mientras, el triunfo de la Liga anunciado por las proyecciones en Pordenone y Leceo sirve como consolación a los secesionistas, que fueron los grandes derrotados de la primera vuelta, en la que perdieron su principal feudo, la alcaldía de Milán. Los conservadores no han asestado a la coalición gubernamental el duro golpe que esperaban, pero han logrado un importante resultado en Milán, arrebatando la alcaldía a la Liga, antigua aliada del Polo.
Más de cinco millones de italianos estaban convocados a estas elecciones para designar a los alcaldes de 77 municipios y los presidentes de cinco gobiernos provinciales. La participación de esta segunda vuelta fue inferior a la registrada hace 15 días en la primera ronda.
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