"Ya no creo en la justicia", dijo la madre del joven asesinado

, "Me parece vergonzoso tener que aguantar un juicio durante un mes para que luego salga una sentencia tan blanda". Con estas palabras se refirió la madre de Ricardo Rodríguez, Maribel García, al fallo de la Sala Primera de la Audiencia Provincial que exculpaba a cinco de los siete acusados por el homicidio de su hijo y condenaba a 23 años al autor material de la puñalada mortal. "Estoy triste y desengañada", resumió Maribel: "Ya no creo en la justicia".Ahora la pregunta que se hace la madre de Ricardo es saber "si la vida tiene valor para los jueces". Lo que no llegaba a entender es que nadie haya sido culpado por las 21 lesiones que tenía el cuerpo de su hijo, tal y como reconoce la autopsia. "¿Cuántas personas tienen que morir para que los jueces se conciencien de lo peligrosa que es esta nueva violencia juvenil?", se interrogaba la madre.

Sentencia blanda y mala

Maribel García también explicó que lo único que esperaba "era una sentencia justa, una sentencia que no dejara a los asesinos en la calle". Esta sentencia, agregó, "es muy blanda y muy mala". Maribel, a través de sus abogados, ha ejercido la acusación particular. Pedía 56 años para el principal encausado, José Cristóbal Castejón, El Mallorquín.

Teresa Romo, la madre de Raúl Tomillo, uno de los heridos en la reyerta en la que murió Ricardo Rodríguez, se encontraba también "llena de impotencia y rabia", según comentó. Su hijo, explicó, "se enfadó mucho" al conocer la sentencia y ver que "no se había hecho justicia". "Es muy duro. ¿Con qué argumento podemos pedir que la gente denuncie cuando luego la justicia hace el juego al delincuente?", se interrogaba sin respuesta Teresa Romo.

Por su parte, Esteban Ibarra, portavoz de la Asociación Jóvenes contra la Intolerancia, que ejerce la acción popular, señaló que este tipo de sentencias puede "estimular agresiones colectivas como la que mataron a Ricardo Rodríguez". Ibarra destacó que la resolución del tribunal no estaba de acuerdo con el sentir social: "Demandábamos un mensaje inequívoco, ejemplar, y no se ha producido. Los jueces no son conscientes de la peligrosidad del fenómeno de la violencia urbana".

Uno de los acusados que quedó absuelto, David García, el portero del pub Donqui, frente al que se produjo la muerte de Ricardo, explicó a EL PAÍS que "no se ha hecho justicia". En su opinión, se ha dejado en libertad a dos encausados que estuvieron pegando a la víctima -Félix Chaves y Antonio B- La madre de Antonio B., por su parte, comentó: "Por fin se acabó la pesadilla que hemos vivido estos dos años".