Air Europa y Spanair reducen del 40% al 15% sus diferencias de precios con Iberia

La subida de tarifas aplicada por las compañías aéreas ha cambiado el panorama sector en España. El aumento, sobre el e el Ministerio de Economía y Hacienda abierto un expediente sancionador por entender que atenta contra la competencia, cerca sustancialmente los precios entre Iberia, Spanair y Air Europa en la tarifa de referencia, la turista. Antes de la subida del pasado 25 de abril los precios de las compañías privadas eran un 40% más baratos que los de Iberia, ahora la diferencia es del 15%. Sin embargo, se ha ampliado levemente la distancia entre las privadas e Iberia en las dos tarifas más baratas, es decir, las promocionales. Las compañías reiteran que no hubo acuerdo en la subida.

Si Curro quiere seguir volando va a tener que ahorrar más dinero. La guerra de precios que emprendió la compañía en la que viaja, Air Europa, ha derivado en una tregua, obligada por el incremento de costes como el IVA, los derechos de aeropuertos o el dólar.Air Europa y Spanair, que antes del pasado día 25 de abril volaban a precios inferiores en un 40% aproximadamente a los de Iberia en las clases turista (Y) y preferente (C), han acortado distancias con su principal rival, y han decidido situar sus precios un 15% por debajo de Iberia en el primer caso y un 18% en el segundo.

En estos segmentos, la compañía de bandera, se ha sentado a ver pasar al enemigo y ha esperado, sin modificar sus tarifas, a que las privadas subieran los precios. Y lo han hecho en una cuantía importante. Como media, Air Europa ha incrementado todas sus tarifas un 20% y Spanair un 15%.

Iberia ha respondido a esa subida de precios aumentando a su vez las tarifas promocionales en vuelos nacionales (reducida, supermini y estrella), con las que había intentado responder, precisamente, a la guerra de precios emprendida por las compañías privadas.

¿Por qué no aprovechó para dejarlas intactas? Según los directivos de la empresa, porque ello les llevaría a aguantar una presión de la demana barata que supondría, en definitiva, transportar más pasajeros pero no ingresar más y deteriorar la imagen de la compañía.

Iberia ya presenta unos ingresos medios por avión inferiores a los de sus competidoras europeas porque en la compañía española tiene más presencia el tráfico vacacional y no en el de negocios, el más rentable.

Es precisamente en ese segmento, el business, en el que Iberia cree que se va a dar la próxima guerra de precios. Lo de ahora, según Félix García Viejobueno, director de Gestión de Ingresos de la compañía, es una tregua.

La próxima batalla

La próxima batalla se dará en clase preferente, entre otras cosas, según García Viejobueno porque las compañías privadas están creciendo y ello supone un incremento considerable de los costes lo que obliga a buscar clientes más rentables. Gonzalo Pascual presidente de Spanair, ya ha declarado que no quiere a Curro, sino "al jefe de Curro" en sus aviones.

Air Europa ha empezado a cuidar su clase preferente (está cambiando los asientos, ampliando espacio ...) pero no renuncia a su cliente más popular en cuya imagen ha invertido muchos millones. A ello le ha ayudado el que Iberia haya subido las tarifas promocionales.

En ese segmento se ha ampliado la distancia entre Iberia y las compañías privadas. En la equivalente a la estrella, antes Air Europa volaba un 5% más barato que Iberia y ahora la diferencia es del 8%. La tarifa de Spanair era sólo un 1% inferior a la de Iberia y ahora la diferencia es también del 8%.Segmentación del mercado

De momento, en el segmento de las tarifas más baratas la guerra ha provocado una mayor diversificación de la oferta; es decir, más segmentación del mercado. En Iberia, por ejemplo, el reciente aumento elimina la rebaja que las tarifas experimentaron en la temporada de invierno. Pero si se compara la estructura tarifaria del verano de este año con la del verano pasado, se ve que los precios mínimos son muy parecidos y que hay una tarifa más. Es lo que se llama step pricing.

El verano pasado en la ruta Madrid-Barcelona, por ejemplo, la tarifa más barata era de 8.950 pesetas y la siguiente era de 12.300 pesetas. Ahora la más barata es de 8.350 pesetas, la siguiente de 10.550 y la siguiente de 12.800 pesetas. En el Madrid-Málaga la tarifa mínima sigue igual, 8.450 pesetas, pero si antes de ahí pasaba a 13.050 pesetas ahora salta a 10.550 y de ahí, a 14.050.

Iberia no cree que el aumento de tarifas dé paso a que las grandes compañías europeas vengan a realizar rutas domésticas aprovechando la liberalización. Y ello, entre otras razones, porque dicen que los precios siguen siendo en España más bajos que en Europa. Como media calculan que las tarifas españolas son un 30% más baratas. Todo ello, unido a la congestión de Barajas, el principal aeropuerto, y al fuerte número de vuelos que hay en los trayectos principales, alejan el temor a la llegada de nueva competencia.La subida de tarifas se realiza en un mercado absolutamente al alza ya que, sólo el nacional, creció un 6% el año pasado. En él Iberia tiene una cuota del 74,4%, según datos de la compañía; Air Europa del 9,6%; Spanair del 10,3%, y el resto se lo reparten pequeñas compañías.