DERECHO A PELEARSE EN PAZ

Roberto Settembre, juez de paz de Génova, ha absuelto de las imputaciones de alteración de orden público y ataque a la tranquilidad del vecindario a un hombre de 49 años,denunciado a la policía por la bronca que estaba montando en casa con su señora. El juez resuelve que los cónyuges tienen derecho a pelearse en paz dentro de las paredes domésticas y tirarse los platos a la cabeza sin que los de la puerta de al lado se preocupen por la vajilla, y advierte a la vecina chivata que una pareja que se enzarza debe poder hacerlo sin interferencias de nadie, y mucho menos de la policía, y que, por lo tanto, la próxima vez deberá meterse en sus asuntos. El denunciado resulta condenado a 5.000 liras de multa -poco más de 400 pesetas- por haberse negado a identificarse cuando llegó la autoridad, quizá por estar demasiado ocupado insultando a su señora o recibiendo un sartenazo de ésta. Todo normal, a ojos del juez, quien argumenta que "la reacción física del imputado pretendió oponerse a una conducta arbitraria de los policías". La próxima vez tendrán que andarse con ojo tanto los agentes como la vecina, porque pueden acabar cargándosela ellos si está de guardia el juez Settembre-