VACAS SEPARADORAS

Se confiesan enamorados, pero las vacas y los pastos públicos regulados por el Ayuntamiento amenazan de ruptura al matrimonio formado por Narciso Sánchez y Julia Plaza, con dos hijos de 14 y 8 años. El caso es que el Ayuntamiento de Robleda, en la comarca salmantina de El Rebollar, ha establecido "en relación con la declaración sobre el ganado en pastos" para este año "que el cupo por unidad familiar será de 15 cabezas y que cada cabeza sobrante deberá pagar 10.000 pesetas por cabeza y trimestre", para el aprovechamiento de los pastos comunales. Pero Narciso cuenta con 19 vacas y Julia con 28. Tienen cartilla ganadera independiente y también por separado tributan a la Hacienda pública, pero están casados, son -según el Ayuntamiento- "unidad familiar" y no se les otorgan más pastos que para 15 animales, porque según el alcalde, Cayetano Gutiérrez (PP, como los siete miembros de la Corporación), la decisión "es sagrada", por haberse aprobado en pleno, y "todos los vecinos tienen que ser iguales". Total, que después de reclamar, de dar vueltas, de asesorarse, el matrimonio afirma que para poder vivir no les queda más remedio que mantener en los pastos comunales el máximo de vacas por cada uno de ellos, y, ante la situación creada, están dispuestos a separarse. Aunque el alcalde ya ha dicho que seguramente no será solución, porque se puede volver a cambiar la norma.-