La economía de EE UU supera las previsiones y crece el 5,6% en el primer trimestre

La economía de Estados Unidos tuvo durante el primer trimestre de este año un crecimiento del 5,6% sobre el trimestre anterior. Este sorprendente aumento, que es el más alto de los últimos nueve años, ha superado en casi dos puntos el del trimestre anterior (3,8%) y en punto y medio las previsiones de Wall Street, que auguraba el 4,1%. Por este motivo, la Bolsa de Nueva York abrió suavemente a la baja, hasta que un nuevo indicador -el de directores de compras, de la Universidad de Chicago- provocó un cambio radical en pocos minutos, al despejar las presiones inflacionistas. Como consecuencia, la Bolsa española subió el 1,09% y alcanzó otro máximo histórico, al situarse en el 513,35%.

Los datos de los directores de compras -miden la capacidad de compra en el futuro- cayeron sólo un poco, pero lo suficiente para que los inversores no dudaran ni un minuto de que eso despejaba las presiones inflacionistas y se lanzaran de nuevo a la adquisición de acciones, lo que favoreció la recuperación de todos los mercados. El neoyorquino cerró con una ganancia de 46,96 puntos, en 7.008,99. El índice Dow Jones no lograba rebasar el nivel de los 7.000 puntos desde hacía mes y medio.La explicación del cambio de tono de la Bolsa de Nueva York reside, según algunos analistas, en que el PIB se refiere al pasado, mientras que el índice de directores de compras es un dato de tendencia, lo que ha afianzado la confianza en que el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal no subirá los tipos de interés en su reunión del próximo día 20. El Dow Jones recuperó con facilidad el nivel de los 7.000 puntos. Y, arrastradas por Nueva York, las bolsas de Europa mejoraron. La de Madrid tuvo un estirón en el último momento que le llevó a crecer 5,56 puntos (el 1,09%) y marcar otro máximo, 513,35%.

Presiones en precios

Sin embargo, el fuerte aumento del crecimiento, muy por encima de las previsiones, que ya descontaban un incremento de hasta el 4,5%, hace pensar a otros analistas que la tendencia económica de Estados Unidos no está definitivamente resuelta y que, una y otra vez, se mezclan datos que reflejan el peligro de encontrarse con tensiones inflacionistas y otros que permiten considerar que el crecimiento no está generando presiones en los precios.

De esta forma, algunos operadores no descartan que la Reserva Federal se adelante -como ya hizo el pasado 25 de marzo, cuando subió los tipos de interés al 5,50% desde el 5,25% anterior- y que en la próxima ocasión la subida del precio del dinero sea de medio punto o incluso de un punto.

El lado débil de esta teoría es que fortalecería aún más el dólar, cuando el Grupo de los Siete ha advertido contra una mayor revalorización de la moneda estadounidense y ha anunciado estar dispuesto a intervenir conjuntamente para evitar esa posibilidad. Bien es cierto que los mercados no han hecho excesivo caso del aviso y el billete verde continuó su escalada alcista.

Ayer, por ejemplo, el dólar registraba un vuelco en su cotización, primero fortaleciéndose ante el primer dato teóricamente inflacionista -llegó a cotizarse a 146,37 pesetas y a 1,7350 marcos- para perder fuerza poco después, ya que al cierre un dólar valía 146,09 pesetas y 1,7327 marcos, aunque en conjunto quedó por encima del cambio del martes pasado.

Otros expertos consideran que la Reserva Federal estará más pendiente del comportamiento de los costes laborales, que en el primer trimestre subieron sólo un 0,6%, y de los datos de desempleo y creación de empleo de abril, que se anunciarán el viernes. Los analistas piensan que el índice de desempleo no ha variado y seguirá en el 5,2% o acaso registre un avance de una décima, y que se habrán creado 200.000 empleos.

La publicación del crecimiento también produjo la caída de la deuda en los mercados internacionales, lo que se contagió a los títulos españoles. Pero también los mercados de deuda se vieron favorecidos por la posterior recuperación de Wall Street, es decir, por los cambios de expectativas respecto a los tipos de interés norteamericanos. La rentabilidad de las obligaciones españolas a 10 años estaba por la mañana en el 6,87%, tres centésimas por encima del martes, pero al cierre se había situado en 6,81% y el diferencial con la deuda alemana seguía en 1,02 puntos.

El tirón de Wall Street animó la Bolsa de Londres, que había mantenido posiciones negativas a la espera de las elecciones. Al cierre, subió un 0,06%, mientras París ganaba el 1,41% y Francfort el 1,62%.