Los distritos, elegidos según el tipo de comisaría y el apoyo vecinal

, La elección de los distritos de Entrevías, Usera y Chamberí para el despliegue de la policía de barrio se ha debido, según fuentes policiales, al alto número de los efectivos de sus comisarías a la fuerza de su tejido asociativo -predispuesto a arropar a los agentes-, y a su propia ubicación. "Se decidió escoger dos distritos periféricos y uno central para poder analizar el desarrollo del programa y advertir las diferencias entre ambos contextos", indicó el comisario de Entrevias y uno de los arquitectos de la reforma, Julio Antón.En su distrito, formado por el casco histórico de Vallecas y los barrios de Santa Eugenia y Entrevías, viven 200.000 habiantes, en su mayoría procedentes de la inmigración.

Los principales focos de atención policial son los enclaves de La Celsa, La Rosilla, El Pozo del Tío Raimundo y El Huevo. "La zona, además, cuenta con cinco apeaderos de ferrocarril. Esto, en principio, puede no parecer ningún problema, pero en la estación del Pozo del Tío Raimundo descienden diariamente mil personas que van a buscar droga en La Celsa. Eso no es poco y, obviamente, genera una sensación de inseguridad entre los vecinos", indicó Antón.

Este comisario ha destinado a su demarcación 23 policías de barrio. Su trabajo, en turnos de mañana y tarde, se repartirá en 10 sectores. La mitad de los que posee el distrito policial de Usera (que también comprende Villaverde). Esta demarcación, con más de 225.000 habitantes, es la más extensa del nuevo mapa y, posiblemente, la más conflictiva.

Zonas calientes

Sus dos mayores puntos calientes están situados en Torregrosa y en la fábrica abandonada de Boetticher-Navarro, que desde el verano pasado ha sido ocupada por los africanos desalojados del puente de Méndez Álvaro. El lugar, aunque alejado, se ha convertido desde entonces en objeto de muchos miedos vecinales.

El distrito, además, registró el año pasado un aumento de delitos, cuyo descenso en los últimos meses no ha paliado la fuerza de las manifestaciones. La última se registró el lunes pasado en Villaverde Alto: 800 comerciantes se manifestaron contra los robos sufridos en el último mes en su barrio.

Menos conflictivo es el distrito policial de Chamberí, con 143.000 habitantes. Bien integrado en la capital, sin tensiones graves de inmigración y con un denso tejido vecinal y comercial, sus principales problemas proceden de la violencia juvenil, en especial la que se registra los fines de semana en Argüelles.

Este problema ya llevó el año pasado a montar operaciones policiales específicamente destinadas a combatir a los violentos. Este distrito ha sido dividido en una decena de sectores, en los que se distribuirán unos 23 agentes.