Las locales de hoy en Italia ponen a prueba la alianza del Olivo

Cerca de nueve millones de italianos -aproximadamente, un cuarto del censo electoral total- están llamados a participar hoy en unas elecciones locales que pueden complicar aún más la situación política. Los partidos de la oposición plantean estos comicios como una prueba del estado real de las relaciones de la opinión pública con el Gobierno de Romano Prodi, enfrentado a serias dificultades por la desconfianza de la Comisión Europea hacia su política económica y por las divisiones intemas en la mayoría en que se apoya. Tal debilidad quedó de manifiesto al comienzo de la operación de ayuda humanitaria europea en Albania."El voto, que tendrá una lectura necesariamente política, deberá permitir una renovación por medio del refórzamiento del centro-derecha", ha dicho durante la campaña Gianfranco Fin¡, el líder de Alianza Nacional. Estos comicios "pueden ser el golpe final para el Gobierno de centro-izquierda", ha añadido Rocco Buttiglione, otro de los líderes del Polo de las Libertades.

Aunque estas afirmaciones pequen de interesadas, es indudable que el voto de nueve millones de italianos tiene un valor de sondeo privilegiado que se reflejará sobre el debate político. Prueba de ello es que el Partido de la Refundación Comunista, la extrema izquierda de la mayoría, no ha renunciado a presentar un candidato a alcalde en Milán para la primera vuelta, aunque, una vez conocidos los ánimos de la población sobre su doble estrategia de acoso y apoyo al Ejecutivo, es probable que decida apoyar al candidato del Olivo, la coalición de centro-izquierda, en la segunda vuelta.

Los. comicios se celebran para renovar las autoridades de seis provincias y 1. 115 ayuntamientos, entre los que están Milán y Turín.

El punto de mira de todos los análisis estará centrado en Milán, porque aporta al sondeo 1,2 millones electores y el más amplio espectro de fuerzas políticas. En la capital lombarda concurre en primer lugar la Liga Norte, que vuelve a presentar al alcalde actual, Marco Formentini, a pesar de que su gestión ha suscitado numerosos conflictos y críticas.