La moción de censura en Zamora se convierte en un juicio a la corrupción del PP
Antolín Martín perdió ayer la presidencia de la Diputación de Zamora en una moción de censura que permite al PP recuperar el Gobierno de esta institución a favor de Miguel Pérez Viguera, un policía nacional jubilado de 74 años. El debate, que se desarrolló con gran expectación y sin incidentes, se convirtió en un juicio político a la presunta corrupción del PP en esta provincia. La oposición (PSOE e IU) apuntó a José María Aznar, presidente del Gobierno y del PP. Martín se cebó con Juan José Lucas, el presidente de Castilla y León. El PP regional le replicó: "Mordió la mano que le dio de comer".
Las acusaciones de presunta corrupción política del Partido Popular levantadas por el caso Zamora marcaron en todo momento la moción de censura contra el hasta ayer presidente de la Diputación y miembro del PP, Antolín Martín. Unas 200 personas acudieron a la sesión, que duró' dos horas. El caso Zamora está siendo investigado por el fiscal de esa ciudad bajo la tutela de la Fiscalía Anticorrupción, tras las denuncias de Antolín Martín y del empresario Eduardo Corrales sobre un presunto cobro de comisiones ilegales a constructores para financiar al PP a cambio de la adjudicación de obras en la Diputación.El constructor Eduardo Corrales tampoco quiso perderse ayer el pleno de la moción de censura. Como otros muchos partidarios de Martín, que coparon la mayoría de los puestos del salón y le vitorearon incluso al grito de "torero".
Los 14 diputados populares (la mayoría absoluta son 13) impusieron el voto a mano alzada. Por si acaso. Ganaron frente a los nueve votos de los socialistas y el del propio Martín.
"Enfangado", según IU
Esa decisión de no pronunciarse en secreto provocó que el único diputado de IU, Francisco Molina, abandonara su escaño sin votar. Antes de irse, Molina aseguró que la moción era producto de "una conspiración de todo el PP" puesta en marcha cuando las denuncias de Martín "salpicaron a Aznar". El PP "está enfangado de corrupción", añadió el diputao de IU, quien deseó al nuevo presidente que "no le pase como al Papa Juan Pablo V, cuyo mandato fue muy breve.
El portavoz del PSOE, Francisco Villaverde, sostuvo que la corrupción popular en Castilla y León forma un triángulo cuyos vértices son el caso de la minería de León, el caso de la construcción en Burgos y el caso Zamora. Villaverde también apuntó que sólo cuando este caso tocó a Aznar se molestaron "desde Madrid y Valladolid" en enviar "una especie de inspectores" para hacer un informe interno "que no se cree nadie" y cuyo objetivo "era sólo salvar al gran dios", como definió Villaverde a Aznar. PSOE e IU temen -que ahora se bloquee la investigación abierta en la Diputación de Zamora para aclarar este caso.
El portavoz del PP, Aurelio Tomás, subrayó que la moción era 1egítimamente democrática" por ser el partido que había obtenido mayor respaldo electoral en las urnas y porque se había perdido la confianza en Martín. Tomás respondió a las críticas socialistas asegurando que "si el PP tiene un triángulo, la corrupción del PSOE es un poliedro que tiene tantos lados como provincias hay en España".
La intervención más esperada, la del presidente saliente Antolín Martín, fue un discurso de media hora dedicado en su mitad a repasar su gestión de seis años y el resto a apuntillar a sus ex compañeros y, especialmente, a Juan José Lucas, su ex protector político. Martín le acusó ayer de "comprar por 30 monedas" a los cinco diputados del PP que le retiraron recientemente su apoyo tras acompañarle al principio en su fuga. También agregó Martín que Lucas no se había "atrevido a dar la cara" y a admitir que conocía las presuntas irregularidades cometidas por algún dirigente del PP de Zamora.
"Lucas se ha escondido en los pelotas de turno, en los cánceres de la política, de la sociedad, de la familia y del futuro del género humano para insultarme", añadió el ex presidente de la Diputación. Martín dijo aún más: "Quién falta más a la ética política, el presidente Lucas que ofrece prebendas inconfesables a cambio de mi cabeza o los diputados que aceptan semejante oferta por ser su superior jerárquico?", manifestó Martín.
Para los cinco compañeros que primero le acompañaron y luego le traicionaron, Martín tuvo frases como ésta: "Será fácil acostarse con un felón, vivir con un traidor, comer con un desertor, pasear con un vendido, hablar con un infiel y confiar en un hipócrita?". Martín, agregó que le han dado la espalda a causa de "amenazas de inspecciones de Hacienda, de fotografías, cintas magnetofónicas y vídeos embarazosos para sus buenos nombres".
El secretario general del PP de Castilla y León, Jesús Merino, desde Valladolid, resumió su opinión del ya ex presidente de la diputación de Zamora con una frase: "Martín mordió la mano que le dio de comer".
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