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John Cale dice sentir aún "la rabia vital" del rock

El músico galés actúa estos días en varias ciudades españolas

John Cale aparece como una figura iridiscente. Vestido en colores rojo, naranja, verde y negro, pide que no se le fotografíen las piernas. Lleva pantalón corto. Y la ropa parece ser una de sus preocupaciones.Ayer inició su gira española en Barcelona y a mediodía pedía direcciones de diseñado res catalanes. Es ése también el aire que respira su último álbum; más rockero, y luminoso que los anteriores y, según él, el inicio de una nueva etapa musical. Hoy actuará en Zaragoza (Sala Multiusos), el jueves en Cartagena (Teatro Circo) y el sábado en Madrid (Sala Ktedral).

Walking on locusts (Caminando sobre langostas) tiene poco de experimental u oscuro. Es lo más cercano al pop rock que este músico de vanguardia, ex fundador de Velvet Underground, ha hecho en los últimos años. "La idea original fue la de un álbum para un cuarteto de cuerdas", dice John Cale. "Pero estaba terminando las mezclas para otro disco en el que habían participado los percusionistas marroquíes de Jojouka, y pensé que podía escribir algo para ellos. Los llevé de nuevo al estudio, grabamos y luego todo eso fue mezclado con piano, mucha improvisación en el estudio y guitarras ruidosas. No hay demasiado descontrol, pero creo que es una música que te eleva el espíritu"."Las letras me costaron más", continúa. "No destilan rabia, como en otros momentos. Todavía siento esa rabia vital del rock dentro de mí, pero aquí sólo sale en forma de alguna metáfora inesperadamente amarga. Ese sentimiento aparece algo desenfocado, en general son letras e ideas algo confusas", afirma. "En las metáforas y en los personajes de las canciones hay un juego de espejos que hace difícil identificar al que habla".

El título del disco parece aludir a la dificultad de caminar sobre un terreno frágil o peligroso, o a la amenaza de una plaga de insectos, como las langostas. Pero Cale lo eligió a causa de un efecto sonoro. "Pensé en el sonido crujiente de caminar sobre una plaga de langostas o cucarachas o cangrejos", explica, "aunque poco después estuve en medio de una y me di cuenta de que no crujen como yo pensaba".

El espectáculo que trae no está centrado sólo.en este último trabajo. Abarca una selección del John Cale más rockero. "No creo que me aparte jamás del rock, lo disfruto mucho. Es un campo de juegos donde pasarlo bien. Tienes mayor libertad tanto en lo musical como en tu comportamiento en escena", afirma.

"He pasado unos años dedicado más a la música clásica y las bandas sonoras para películas, pero necesito actuar en directo. Nada reemplaza al contacto directo con el público", afirma este músico de 54 años.

Hacia otras áreas

Que no se piense, sin embargo, que Cale está haciendo un pop fácil o comercial. En realidad, esto parece ser el preámbulo de una nueva etapa que aborda con entusiasmo. "Con este nuevo grupo nos estamos moviendo lentamente a otras áreas, con mezclas al estilo de The Chemical Brothers", dice Cale.

John Cale no es un músico de banda. Ha participado en cerca de 80 álbumes a lo largo de su carrera y colaborado con músicos de todo tipo. Sin embargo, no se considera un solitario. "Me gusta trabajar con gente", explica. "Siempre encuentras cosas estimulantes en otra gente, muchas ideas y energía. Es importante mantener el control de lo que haces, pero no hay que dejar de lado la frescura que pueden aportar otros músicos con improvisaciones. Siempre habrá algo fuera de control, pero la espontaneidad es fundamental".

John Cale es un defensor del rock como uno de lo pilares de la cultura de este siglo. "Es algo innegable", afirma-. "Aunque se tomaran en cuenta sólo las es tadísticas, hay más jóvenes de dicados o preocupados por lo que.sucede en la música pop rock que a ninguna otra, expresión cultural".

Aunque Cale fue un músico precoz, de formación clásica y de vanguardia con una clara vocación, es capaz de decir hoy que no todo es seriedad. en su trabajo. "Me hice músico para conseguir chicas, como hacen todos los adolescentes", dice. "Si te puedes convertir en héroe y hacer dinero, tanto mejor. Pero no todo es música para jovencitos. Eddie Vedder [de Pearl Jam] no hace exactamente música para niños, aunque tiene fuerza, es muy bueno. Son los matices los que enriquecen las diferencias".

La música no envejece, según él, y los rockeros no tiene por qué dejarlo con la edad. "Cuando nació el rock las casas discográficas no contaron con que sería una música que crecería con la gente", dice.

Cale mantiene su fe en los movimientos independientes, a pesar de haber sido temporalmente ejecutivo de varias grandes discográficas. "La máquina necesita ser alimentada y si algo falla mucha gente lo paga", dice Cale sobre la industria. "El valor de los pequeños grupos y sellos es el de ser únicos, aunque muchos terminan por ser carnaza para la máquina. Pero nada los detiene y eso es lo que enfurece a la máquina. Eso es muy sano. De todas formas, yo no me siento cómodo con ningún tipo de sello, ni grande ni pequeño. Afortunadamente el Internet va a cambiar las cosas en pocos años

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