Mijatovic se evapora tras el descanso

Se desplomó tras el descanso. La presión a la que se vio sometido Mijatovic durante los últimos días, apareció de golpe en forma de cansancio. Después de una primera mitad más que aceptable, el delantero montenegrino pareció exhausto. Tenía motivos para ello. Vivió un par de días custodiado por tres policías nacionales que lo acompañaron allí donde fue; salió camuflado del aeropuerto de Manises; y tuvo que soportar los gritos de los que antes lo adoraban.Si la frescura de un jugador se mide por la claridad en los últimos metros, en ese caso cabría decir que Mijatovic no anduvo fresco. Erró tres - ocasiones decisivas, todas en la primera parte.

Desde este punto de vista, sus estadísticas no fueron buenas. Sin embargo, no fue ésa la sensación que Mijatovic transmitió en su regreso a Mestalla. Al contrario. Cada vez que tocó el balón, quedó registrada su ya bien conocida calidad.

Se mire por donde se mire, lo que sí resultó innegable fue la actitud valerosa de Mijatovic, que siempre buscó con sus desmarques la posesión del cuero y, cuando lo tuvo, no huyó nunca del uno contra uno. Y ello a pesar de que la defensa valencianista se anduvo sin contemplaciones.

Tras el descano, en cambio, Mijatovic que no pudo en ninguna ocasión con los defensas. Apenas participó en el juego y, cuando lo hizo, fue para perder el cuero.