La crítica de la mayoría de IU al papel sindical en el pacto laboral hace aflorar contradicciones internas

La línea divisoria no está clara. Pero existe. En la celebración, ayer, del Consejo Político Federal de Izquierda Unida (IU) quedó patente. La coalición aprobó el texto que critica acuerdo sobre estabilidad laboral alcanzado por patronal y sindicatos, pero la postura frente a estos ha mostrado la división dentro de IU, en la que desde ayer se integra al Partido Democrático de Nueva Izquierda (PDN-I), una admisión no tan sencilla como se esperaba: hubo 32 votos de castigo.

La V Asamblea de IU se celebrará en diciembre. Según el coordinador general, Julio Anguita, debe ser una asamblea de unidad y de debate de contenidos, pero no de siglas. Sin embargo, las divisiones dentro de IU existen. Así se demostró ayer en su Consejo Político Federal. El punto principal de la reunión era la discusión del texto, aprobado el lunes por la ejecutiva federal, en el que se crítica el acuerdo alcanzado entre patronal y sindicatos sobre la reforma laboral. Tras más de 40 intervenciones, fue aprobado, con 83 votos a favor, 31 en contra y 14 abstenciones. Anguita reiteró que el rechazo al acuerdo no significa una confrontación con los sindicatos, pero las interpretaciones que se hacían en el hotel donde se celebró el consejo expresaban dos posturas: la de los que ven un intento de cargarse al sector mayoritario de CC OO y la de quienes creen que sólo se busca una reforma que favorezca a los trabajadores. En la votación se abstuvo la federación de Madrid, a favor el lunes.El segundo punto de la orden del día fue la discusión del documento sobre Pluralidad y coherencia en IU hoy, elaborado por Víctor Ríos, que fue aprobado con 87 votos a favor y una abstención. Se trata de un documento que, en el marco de los estatutos de la coalición, obliga a todos los integrantes de IU. Entre los votos a favor se hallaban los del PDNI, que el lunes ya expresó su apoyo como partido a este texto que intenta crear un "clima de lealtad al proyecto común" de la coalición.Pero hubo más. Más votaciones y más división. El siguiente punto en el consejo era la integración del PDN1 como partido en IU. Julio Anguita pidió el sí. Lo hicieron otros también. Pero llegó la primera sorpresa: votación secreta. Y en las urnas, donde 64 votos a favor consiguieron la integración, 32 votos -un tercio de los emitidos-, castigaron al partido que encabeza Diego López Garrido votando en contra. Ocho más fueron en blanco y uno fue abstención. A pesar de la "sorpresa", la integración del PDNI ha sido para López Garrido "una decisión acertada que fortalece a la coalición y sitúa a todos en igualdad de condiciones para debatir una alternativa desde la izquierda al PP y preparar la V Asamblea".Otros temas cerraron el consejo: los presupuestos y las tres mesas de trabajo que preparan la asamblea, tras la cual, y a pesar de la unidad de la que se habla pero que no se respira, parece que se romperá la relación con Iniciativa per Catalunya.