Telefónica da un vuelco a su estrategia internacional y confirma hoy la alianza con BT

Telefónica ha dado un vuelco a su estrategia internacional. Hoy anunciará el acuerdo con Concert -resultado de la fusión de la británica BT y la norteamericana MCI-, cuyo objetivo es el desarrollo de una estrategia conjunta con especial atención al continente americano. El acuerdo recoge un intercambio de acciones y consejeros. El grupo anglosajón adquiere el 3% del español, y éste, el 1% de su nuevo socio. El valor del intercambio de acciones asciende a 105.000 millones de pesetas. Esta alianza conduce a una inevitable ruptura de Telefónica con el consorcio Unisource.

Los presidentes de Telefónica, Juan Villalonga, y de Concert, lain Vallance, desvelarán hoy en Madrid el contenido concreto del acuerdo alcanzado entre los dos grupos de telecomunicaciones. Un acuerdo que, para Telefónica, supone un giro de 180 grados en la estrategia de alianzas internacionales seguida hasta ahora.La nueva alianza trastoca también el panorama en el sector de telecomunicaciones en España y fuera de sus fronteras. El paso previo ha sido la entrada de ambas empresas en Portugal Telecom, rubricado por Villalonga en Lisboa el miércoles, donde juntas controlan el 5%.

En principio, Telefónica intenta restar importancia a este pacto para evitar roces con quienes iban a ser sus aliados por largo tiempo (la estadounidense AT & T entre ellos) e incoherencias con los planteamientos que venía siguiendo la compañía.

Sin embargo, los acuerdos contemplan un intercambio de acciones y de puestos en los consejos de administración de ambas compañías, que se harán efectivos conforme vayan concretándose los pactos alcanzados sobre actividades e inversiones compartidas. Según fuentes consultadas, está previsto que Telefónica tome el 1% del capital de BT-MCI y este grupo alcance el 3% del español.

Ruptura de Unisource

La nueva alianza tiene como punto de mira el mercado internacional, con especial atención al americano. Telefónica compartirá con Concert su proyecto de Red Panamericana de Servicios. A cambio, los anglosajones prestarán su apoyo para que Telefónica se introduzca en EE UU.

El pacto altera el equilibrio de fuerzas en Airtel, la única compañía que compite en España con Telefónica, en telefonía móvil. BT es uno de sus accionistas principales (16%) y en esa situación se va a crear un serio conflicto de competencia en el mercado.

Afecta también al concurso para la privatización de Retevisión, porque anula la posibilidad de que Concert presente una oferta por la compañía que está llamada a ser la competencia de Telefónica en telefonía fija.

Asimismo, crea un conflicto serio al consorcio Unisource, el grupo de telecomunicaciones internacionales en el que Telefónica llevaba la voz cantante hasta hace unos meses, porque Concert es uno de sus rivales más directos en la prestación de servicios a empresas.

Telefónica posee todavía un 25% del capital de Unisource, constituido por las telefónicas de Holanda (KPN), Suecia (Telia) y Suiza (Swiss Telecom), todas de propiedad mayoritariamente estatal, excepto la española.

Uno de los flecos que Telefónica intenta resolver casi en paralelo a la firma de la alianza con BT-MCI es su salida ordenada de Unisource. El objetivo es evitar que el grupo se resquebraje con su salida y, sobre todo, que el resto de los socios reclamen una indemnización elevada por hacer saltar el proyecto.

Telefónica aportó activos valorados en 65.000 millones de pesetas a cambio del 25% de Unisource. Para que la Comisión Europea autorizara su incorporación, el Ministerio de Fomento tuvo que adelantar 11 meses la fecha prevista por el Gobierno para la apertura del mercado español de telecomunicaciones. Para evitar una fuerte sanción, Telefónica trata de facilitar la incorporación a Unisource como sustituto a la italiana Stet.

Uno de los factores que más positivamente valoran los analistas del nuevo rumbo internacional de Telefónica es que pasará a formar parte del único de los grandes grupos multinacionales de telecomunicaciones formado sólo por empresas enteramente privadas. Telefónica cerró ayer en bolsa a 3.565 pesetas, con un avance de 50 (un 1,42%).