Detenidos en la frontera los cuatro dirigentes de HB huidos al extranjero

Los cuatro miembros de la dirección de Herri Batasuna (HB) que permanecían en libertad, pese a estar requeridos por el Tribunal Supremo por presunta colaboración con banda armada al difundir un vídeo de ETA, fueron detenidos hacia la una de la tarde de ayer tras cruzar la línea fronteriza de Irún (Guipúzcoa). Regresaron a España, después de 70 días por ocho países europeos, acompañados por una treintena de familiares y simpatizantes y por decenas de informadores convocados previamente. Anoche, el Supremo decretó su ingreso en prisión.

Karmelo Landa, Matti Iturralde, José Luis Elkoro y Joseba Álvarez se entregaron a los efectivos de la Policía Nacional desplegados en el puente fronterizo de Santiago. Tras notificarles las órdenes de búsqueda y captura, los agentes los condujeron, esposados, a la comisaría de Irún para a su traslado a Madrid, donde fueron llevados al Tribunal Supremo para comparecer ante el juez.Según explicó su abogado, Kepa Landa, los cuatro detenidos se negaron a declarar ante el magistrado del Supremo José Manuel Martínez Pereda y se limitaron a señalar que habían estado haciendo un trabajo político en Europa y asistiendo a la Convención de Derechos Humanos en Ginebra. El juez decretó su ingreso en prisión.

Los familiares y amigos que habían acompañado a los dirigentes de HB recorriendo a pie la distancia entre Hendaya (Francia) y la frontera española se dispersaron tras proferir protestas.

Una hora antes, los cuatro componentes de la Mesa Nacional ofrecieron en Hendaya una rueda de prensa en la que comunicaron su propósito de pasar a España y arrostrar el riesgo del arresto.

Los cuatro se quejaron de que la detención de la dirección de HB "no haya provocado una gran escándalo político ni en Euskadi ni en España", lo que, a su juicio, "demuestra la ausencia de democracia" en nuestro país. Los responsables de este hecho son, según Landa y sus compañeros, los partidos y los medios de comunicación "sumisos al poder".

Los cuatro dirigentes describieron un panorama casi idílico de las libertades y derechos humanos en el resto de Europa y dieron cuenta de las facilidades de que dicen haber gozado para entrevistarse con partidos, sindicatos y organizaciones "de muy diferentes tendencias", sin especificar cuáles.

Los arrestados dijeron que huyeron de España para "denunciar la represión del pueblo vasco en las instancias europeas" el 1 de febrero pasado, dos días antes de que la policía iniciara las detenciones de los demás miembros de la Mesa Nacional por su negativa a testificar sobre el delito de colaboración con banda armada en el que presuntamente incurrieron al difundir un vídeo de ETA.

En las fechas siguientes, un total de 18 dirigentes fueron encarcelados al no pagar la fianza individual de cinco millones. Otro miembro de la cúpula de HB, Eugenio Aramburu, se ahorcó el mismo día en el que suponía que iba a ser arrestado. Tan sólo Jon Idígoras seguirá libre por decisión de la Audiencia Nacional.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, declaró ayer en París "que los cuatro dirigentes de HB no se han presentado porque quieran colaborar con esa justicia de la que escaparon hace unas semanas", informa Octavi Martí. "Es una mera estratagema", dijo, "para intentar condicionar al Supremo, que la próxima semana tiene que estudiar los recursos presentados por los abogados" de sus correligionarios.

Según Mayor, HB y su entorno "están en plenas contradicciones internas", en tanto que en "ni en la sociedad española ni en la sociedad vasca ha sucedido nada" por el encarcelamiento de la dirección de HB.