Daly, en el agujero

El otro español invitado al torneo será Severiano Ballesteros, dos veces ganador en Augusta (1980 y 1983). El año que lleva el cántabro, capitán del equipo europeo para la Ryder Cup, no invita a pensar en milagros. Cinco torneos en el circuito europeo y cinco cortes perdidos. Una gripe esta semana pasada le impidió jugar en Nueva Orleans. Peor no se podía presentar en la ciudad de Georgia el genial jugador que abrió para Europa un torneo vedado. Pero todo son conjeturas hasta que Ballesteros empuñe el driver en el uno y se transforme en Sevvy. ¿por dónde se resolverá el enigma?

Quien no plantea dudas es John Daly. "No volveré a jugar al golf hasta que esté seguro de haber superado el alcoholismo", dijo la semana pasada el popular jugador norteamericano que acabó con la imagen pija del deporte ganando dos grandes. Hablaba a la puerta del centro de desintoxicación Betty Ford. La noche anterior, en mitad del TPC, el torneo más importante del año hasta la fecha, había estado bebiendo alcohol hasta altas horas de la madrugada. Medio inconsciente destrozó su habitación en el hotel. Despertó en un hospital, donde le dijeron que había salvado su vida de milagro. Su nivel de alcohol era de 0,25. Se perderá el Masters y el torneo se perderá una alegría.