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Reportaje:¿POR QUE GANAN LOS JÓVENES ESPAÑOLES?

Después de lndurain, el diluvio

Una nueva generación de ciclistas con carácter ganador toma el poder en España

Carlos Arribas

Hace sólo un año los pesimistas tenían toda la razón. Nadie les contradecía cuando decían que después de Induráin el ciclismo español tendría que pasar su travesía del desierto al igual que Bélgica después de Merckx o Francia después de Fignon, cuando aseguraban que los éxitos de Induráin disimulaban el solar que era el resto, o cuando culpaban directamente a Induráin de que hablando de ciclismo sólo existiera el Tour. Ahora, cuando la temporada cuenta dos meses de antiguedad el negro se ha convertido en blanco. Sólo los desmesurados tienen razón.Quienes decían que España nunca sería como Italia, el país que todos los años arrasaba en todas las carreras salvo las grandes vueltas, quienes dictaban que en España nunca habría la seriedad, el profesionalismo, el carácter ganador, la preparación científica que se daba en Italia rápidamente han cambiado de bando. En España se hacen bien las cosas, dicen. Y aún no han entrado en acción los cañones de gran calibre. Y todo, porque, paso de los años obliga, una nueva generación ha tomado el poder en el ciclismo español. Un grupo de corredores nacidos en los primeros años 70 que han llegado simultáneamente a la madurez, a una mayoría de edad que han combinado con una característica antes extraña a los españoles: saben ganar. Es decir, se han italianizado. Algo que faltaba en un ciclismo siempre falto de figuras intermedias. Esto es. la modernidad, aunque sea pura coincidencia.

Y esa modernidad tiene alguna explicación: desde hace algunos años, los corredores españoles se han acostumbrado a correr en las grandes carreras internacionales (han salido de casa, como quien dice) y han debido correr atendiendo a las más duras condiciones: unos para ayudar a Induráin, otros para ayudar a algún líder extranjero (léase Rominger, Jalabert o Zülle), los menos para lograr obtener algún éxito aislado. Esta nueva experiencia del ciclismo español, cuyos equipos suman 6 Tour de Francia (Reynolds y Banesto), tres Giros del Italia (Banesto y Mapei, con Rominger apoyado en su guardia española) y las seis últimas Vueltas a España (Clas-Mapei con Rominger y ONCE con Mauri, Jalabert y Zülle) ha servido de algo: las nuevas generaciones no tienen complejos.

"Han madurado por generación espontánea", dice Javier Mínguez, gran valedor de Domínguez. "Cuando pasan a profesionales están verdes y en su tercer año explotan". Pero antes, los jóvenes maduraban y no ganaban. Algo ha cambiado. Y Mínguez no tiene respuesta: "Tampoco nunca antes se habían ganado cinco Tours seguidos". Pero Induráin no tiene la culpa de nada, ni tampoco ha valido de ejemplo para quitar complejos. O eso dice Mínguez: "La gente no deja de ganar por miedo a la victoria, sino por falta de entidad".

El más italiano, aunque vallisoletano, es Juan Carlos Domínguez. Su explosión primaveral recuerda a la de tantos corredores italianos que han llegado a la cima sin apenas avisar previamente. Todo, desde un simple mecanismo: primero, se saben capaces de marcar la diferencia en un terreno determinado -las contrarreloj de Dominguez-; luego, todo un invierno preparándose para unos objetivos determinados; tercero, y más difícil: hacer que todo cuadre y que las matemáticas funcionen. Necesitan un 120% de precisión para que todo salga. Y cuando sale todo no es un milagro, aunque el derrotado sea todo un Alex Zülle en su terreno favorito. "No ha influido lo de Induráin para nada", dice Domínguez, apodado Rominguez en sus años de aficionado en el Kaiku por su carácter contrarrelejista. "Yo no tenia ningún complejo, y gano porque sé que a más victorias más sueldo". Y también porque se ha hecho italiano. "No sé. Me ha parecido que los italianos andaban menos este año, pero quizás es porque, yo ando más".

Otro especialista que ha sabido marcar las diferencias es Marcelino García. Ganó el Critérium Internacional, una carrera dura ante rivales de gran calidad. Supo aprovechar una oportunidad única. con su estilo animal. Su caso es menos italiano: la circunstancia de carrera se la proporcionó su pertenencia al ONCE, su calidad de gran gregario de Jalabert. "Sé que voy a ser siempre un hombre de equipo" dice. Pero, como los italianos, supo ganar, vivir su momento dulce y romper con su etiqueta de eterna promesa y enchufado en el ONCE. "Decían que lo teníamos porqué somos amigos de su padre", dice Pablo Antón, mánager del ONCE. Eusebio Unzue, del Banesto, va más lejos: "Ganó -una carrera para, elegidos. Tiene gran calidad, estaba en gran estado y era una carrera clavada para sus características".

Ellos -y el más veterano, Garmendia y el sufrido Ginés Salmerón- son los ganadores, los puntas de lanza de la generación. Han llegado, a los 26 años, la edad ideal para el ciclista, y han cogido el tren que pasaba a su puerta. Pero con ellos corren unos Cuantos que acapararán los titulares en el futuro. Está Santi Blanco, el chaval para quien todos los elogios parecen cortos, quizás el único hombre-Tour innato de la generación de los setentaitantos, el hombre que, como el Induráin chaval; tiene más motor que chasis y tiene que crecer con cuidado para armar su cuerpo sin romperse antes de tiempo. Y luego los hay que apuntan y apuntan y no acaban de rematar: los Casero -han pasado ya tres años desde su Tour del Porvenir-, Jiménez -siete años ya de profesional como promesa-, Serrano -dos Vueltas entre los primeros sin marcar diferencias-. Y, a lo lejos, los jóvenes más tiernos que aún pueden esperar para explotar: Unai Osa y Roberto Heras. Toda una generación con entidad para hacer crecer las ilusiones antes de, que Olano -otro del 70- y el Tour sean los protagonistas. Algo que echaba de menos el ciclismo español. "Es la irremediable calidad del pelotón español", sentencia Unzue. "Con un cambio: antes siempre se hacían buenas faenas pero no se remataban".

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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