Yeltsin propone un mes de discusión pública sobre la unión de Rusia y Bielorrusia

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, reiteró ayer su voluntad de firmar hoy el confuso tratado de unión con Bielorrusia y propuso debatirlo públicamente durante un mes antes de su ratificación parlamentaria. Las intenciones de Yeltsin, que parten de "la proximidad y comunidad espiritual y el destino histórico común" de los pueblos de Rusia y Bielorrusia, fueron anunciadas por su secretario de prensa, Serguéi Yastrzhembski.

A juzgar por los comentarios del portavoz presidencial, la celebración de un referéndum para decidir sobre la integración, una antigua propuesta de Yeltsin, parece haber sido sustituida por el debate público. En función de éste, se introducirán después "precisiones y correcciones" en el documento, cuya forma definitiva seguía sin estar clara ayer. En opinión del jefe de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento), Guennadi Selezniov, el referéndum no es necesario, porque el tratado no supone la creación de un nuevo Estado, sino sólo un paso hacia él. El tratado, dijo ayer Selezniov, podría ser definitivamente ratificado por las Cámaras a mediados de mes.

El documento que hoy firmará Yeltsin y el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, constará de dos partes: el tratado en si mismo, que es un texto reducido de 10 puntos, y unos estatutos que aparentemente coinciden con el texto divulgado. Este documento ha sido criticado en medios liberales, temerosos de que una unión poco elaborada entre Rusia y Bielorrusia (país con alta inflación y gran intervención estatal) dé al traste con la política de estabilización rusa.