LOS FOTOGRÁFICOS APUROS DE DIANA

Diana de Gales salía sola el pasado lunes del gimnasio londinense donde hace a menudo ejercicio cuando se vio envuelta en un insólito altercado callejero. Brendan Beirne, fotógrafo del rotativo sensacionalista The Sun, se acercó para hacerle unas fotos "naturales". La princesa, furiosa, discutió con él en plena acera, pidiéndoselas. Como quiera que no obtuvo respuesta alguna, Diana resolvió pedir ayuda a un transeúnte. Kivin Duggan, un joven irlandés de 28 años empleado de hotel, salió en su defensa y arrebató el carrete al periodista gráfico. "Hubiera hecho lo mismo por cualquier mujer en apuros", declaró gozoso. A pesar de todo, The Sun publicaba ayer parte de la secuencia captada por otro de sus empleados bajo el epígrafe 'Nueva exclusiva mundial'. La oficina de la princesa ha emitido un comunicado calificando el incidente de "abuso de la intimidad" de Diana. Scotland Yard y el palacio de Buckingham, siempre según el diario, han lamentado unos hechos que califican de sorprendentes e innecesarios. Para el galante desconocido que ayudó a la atribulada Diana, el encuentro resultará inolvidable.-