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Los restos de pólvora en una de sus manos demuestran que Zabala había disparado un arma

El etarra Josu Zabala Salegi, Basajaun, cuyo cadáver fue encontrado el pasado jueves con un tiro en el pecho en un acantilado de Deba (Guipúzcoa),había disparado un arma. Así lo demuestra, según informa Europa Press remitiéndose a fuentes policiales, la prueba de la parafina que se le ha practicado. El activista tenía restos de pólvora en una de sus manos, así como otras señales que quedan registradas cuando se dispara un arma. Ello avala la tesis del suicidio, mantenida desde un principio por la Consejería de Interior del Gobierno vasco.

Sin embargo, la Policía Científica no ha encontrado huellas dactilares, ni del muerto ni de ninguna otra persona, en la pistola -una Browning, del calibre 9 milímetros parabellum- hallada junto al cuerpo de Zabala. Los expertos consideran que ello puede deberse al mal estado de la culata, oxidada. En consecuencia, dudan de que pueda detectarse alguna en nuevos análisis.

También se ha podido comprobar que el casquillo de bala hallado al lado del cadáver corresponde a un proyectil disparado con ese arma y que ésta se encuentra "limpia", lo que, en el argot policial, significa que no ha sido usada con anterioridad en ningún hecho delictivo.

A su vez, el Instituto Nacional de Toxicología tendrá la próxima semana los primeros resultados, provisionales, sobre las muestras del cadáver que le fueron remitidas el sábado. Las recogidas son del hígado, de la vesícula biliar y del contenido gástrico. A partir de ellas se trata de determinar si Zabala ingirió algún tipo de sustancia antes de morir. En su caso, se requerirían otras para efectuar exámenes complementarios.

Datos insuficientes

Los responsables del departamento de Interior del Gobierno vasco apostaron desde el principio por el suicidio como la causa más probable de la muerte de Zabala. No obstante, informa , el portavoz del PNV, Joseba Egibar, insistió ayer por la mañana en que aún no se tenían datos suficientes para poder pronunciarse sobre las circunstancias en que se produjo y que, por lo tanto, lo mejor era esperar a lo que pudiera dar de sí la investigación del caso, de cuyas diligencias se encarga el juez José Manuel Sánchez Ciscar.La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ya ha anunciado que actuará contra el coordinador nacional de Gestoras Pro-Amnistía, Julen Zelarain, y Herri Batasuna (HB) por sus manifestaciones de estos días a propósito de la muerte de Zabala al considerar que las mismas pueden ser constitutivas de delito.

Según las fuentes informantes se ha obrado "con absoluta inmediatez, igual que en los demás casos", y se ha tenido algún contacto al respecto con el fiscal general del Estado, Juan Cesáreo Ortiz Úrculo, que está "absolutamente de acuerdo" con que se emprendan acciones legales en ese sentido.

Julen Zelarain declaró en el Ayuntamiento de Etxarri-Aranatz, la localidad navarra de la que era natural, que la desaparición de Zabala ha sido "un crimen de Estado" y añadió que ello no es algo nuevo "porque, por desgracia, son muchos los ejemplos que tenemos en, la histoña de Euskal Herria" y que la intención del Gobierno consiste "en planear la violencia y la represión y cualquier otro instrumento, legal o ilegal, para tratar de acabar con la resistencia vasca". "Zabala", concluyó Zelarain, "ha sido asesinado en manos de las Fuerzas de ocupación, en manos de las Fuerzas de Seguridad del Estado".

Por su parte, la coalición independentista ha convocado una jornada de lucha" para el próximo viernes en señal de protesta mediante anuncios publicados en el diario Egin con los lemas España hiltzailea (España asesina) y Euskal Herria ez du barkkatu (Euskal Herria no perdona).

Sabotajes en Ordizia

Mientras tanto, continúan produciéndose acciones de sabotaje en el País Vasco protagonizadas por grupos de violentos y radicales.Así, en la madrugada de ayer, unos encapuchados intentaron quemar en Ordizia (Guipúzcoa) el Ayuntamiento y el batzoki (sede) del PNV con cócteles mólotov. Los hechos se produjeron a las 2.15 horas. Los artefactos lanzados por los jóvenes no causaron grandes daños ni en la casa consistorial ni en el local nacionalista al estrellarse contra sus fachadas o no llegar a explotar. Un poco más tarde fueron destrozados los cristales de la entidad de ahorro Kutxa.

También en Hernani (Guipúzcoa) hubo incidentes, aunque de carácter menor. Simpatizantes de ETA cruzaron vehículos en la calzada y prendieron fuego a varios contenedores de basura. La Ertzaintza (policía vasca) dispersó con material antidisturbios a los manifestantes.

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