Los autobuses ganan pasajeros y hacen más viajes
Los autobuses que circulan por el carril rápido de la carretera de La Coruña (bus VAO) han conseguido más pasajeros desde que la M-40 está abrochada. Desde el pasado diciembre, encuentran despejada la calzada central reservada para vehículos de alta ocupación (autobuses y coches con dos o más pasajeros).Según los datos aportados por la patronal de líneas de autobuses, Fenebús, los autocares tienen un 5% más de clientes entre las siete y las nueve de la mañana tras la disminución de atascos en la nacional VI, debido al cierre de la M-40.
"Antes", dice un conductor de la compañía Autoperiferia, "la gente se desesperaba al ver que tardaba una hora entre Las Rozas y Madrid, porque estaba colapsado incluso el carril central [bus VAO]". "Esto ha cambiado que no veas", subrayaba la semana pasada un empleado de la empresa Herranz. "Con el cierre de la M-40, y al estar más desocupado el carril rápido, nos ahorramos 15 o 20 minutos", agregó. "De El Escorial a Madrid tardábamos una hora y 10 minutos, y ahora estamos en la ciudad por la mañana en 50 o 55 minutos". Un chófer de la empresa Llorente, que une Madrid con Pozuelo y Majadahonda, aseguraba: "Han ganado sobre todo los viajeros". "Ahora, al llegar antes a Madrid, podemos hacer más viajes en el mismo tiempo", añadía.
Los empresarios del sector del transporte reconocen que han seducido a nuevos viajeros al acortarse el tiempo del viaje. "Hay más gente, pero no demasiada", contaba uno de los responsables de la compañía Llorente. Para Julián de Castro, gerente de la empresa del mismo nombre y concesionaria de la línea Madrid-Galapagar, el aumento de la ocupación ha sido muy sensible. "Hemos conseguido que los autocares hagan más viajes por la mañana y que ganen los usuarios".
Las empresas de autobuses que utilizan la N-VI han suspirado con el alivio que ha supuesto el cierre norte de la M-40. Ahora el carril rápido está más libre para los autobuses. Por eso, las compañías han aparcado la propuesta de pedir al Ministerio de Fomento que limitara el uso de la calzada central para los vehículos privados. Los transportistas deseaban que se restringiera a los coches con tres o más ocupantes. "Ésa era nuestra propuesta, debido al atasco diario que sufrían los autobuses", explicaron en Fenebús. "Ahora aprovechamos mejor los recursos", añadía Julián de Castro. A juicio de las empresas Autoperiferia y Llorente, "ya no se ven cinco o seis coches de la misma línea atascados en el carril rápido".
Un conductor de la empresa Larrea, que viaja a localidades de la sierra, aseguraba que los viajeros han retrasado la hora del uso del autobús: "Yo enseguida me di cuenta cómo el que cogía el de las ocho pasó a montarse en el de las 8.10 y 8.20".
Los pasajeros de las líneas interurbanas tienen ahora más motivos para usar el transporte público. "Entre el carril rápido y la M-40, el viaje en autobús es un placer", subrayaba Eugenio, estudiante universitario de 23 años. Gloria, de 44 años, celebró el cierre de la M-40 desde el primer día: "Ahora los autobuses pasan cada cinco o diez minutos por la mañana".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.