"Madrid es como una cebolla, llena de capas profundas"

Pedro Sorela es un escritor español, dedicado a la docencia universitaria, con pasado y presente periodísticos y un acendrado amor por la literatura, Chateaubriand le adentró en el mundo de la palabra escrita, donde se acogió a la advocación de Saint Éxupéry y la gran novela latinoamericana. Tal pasión le ha guiado hasta su cuarta novela, Viajes de Niebla, recién publicada. Sorela, de formación francesa, nació en Santa Fe de Bogotá en 1951, de padre español y madre colombiana. Tras una infancia viajera, cursó el bachillerato en Colombia y después de pasar un año entero viajando por Europa, estudió Periodismo en Navarra. Ya en Madrid, trabajó para la agencia Europa Press durante ocho años, cuatro meses y dieciséis días, recuerda con retintín. "Creo haberme escrito más de 35.000 noticias", bromea. Posteriormente, en 1983, se incorporó a EL PAÍS, donde oficia de columnista y cronista.Pregunta. Los novelistas suelen escribir desde alguna, atalaya, la de la crítica social, la belleza, la moralidad... ¿Desde qué atalaya escribe usted!?

Respuesta. Verá. El trabajo de escribir es bastante duro...

P. No me llore.

R. No lloro; en verdad, resulta más duro picar piedra. Pero el escritor va a ciegas. Busca algo que se sostenga.

P. ¿Qué acredita entonces sus palabras?.

R. No tengo ni idea. Quizá eso, algo que sostenga las palabras.

P. Usted, más que contar cosas en sus novelas suele preferir que sus novelas digan cosas. ¿Qué dice su última novela?

R. Vaya preguntita... Como su propio nombre indica, Viajes de Niebla cuenta un viaje. No un traslado. He querido abarcar un viaje completo que incluya el de la propia escritura.

P. ¿Hacia dónde discurre su periplo?

R. El viaje es en sí mismo su propia finalidad.

P. ¿Una metáfora de la vida, quizá?

R. Exactamente.

P. El novelista es un creador de mundos, usted es novelista. ¿Qué mundo puede ser creado desde Madrid?

R. En mi novela he intentado recrear el Madrid republicano visto desde la monarquía. Pero no se trata de una novela histórica.

P. ¿Que papel juega Madrid en su novela?

R. Lo mismo que hay un Madrid de las Brigadas Internacionales, o un Madrid fascista, hay un Madrid secreto, durante la República del que no se ha contado nunca nada: es un Madrid de los Austrias, de palacios y de palabras. Madrid es como una cebolla, hay que ir desprendiendo sus capas más profundas. Hay parajes que en otras ciudades serían visibles pero aquí se ocultan no por voluntad de esconderse sino por pura discreción.

P. ¿Qué le gustaría que dijeran sus lectores al acabar Viaje...?

R. Lo que de verdad me gustaría es que optaran por leer la novela otra vez.

Viajes de Niebla. Por Pedro Sorela. 2.700 pesetas. Alfaguara.