Las últimas tecnologías acaparan el interés de la feria del tiempo libre
En una esquina huele a aromas naturales. En otra actúa una rondalla y, muy cerca, se muestran los últimos modelos de motos náuticas. Todo tiene cabida en el tiempo libre, tal y como queda patente en Expo Ocio 97: 48.000 metros cuadrados en los que se han juntado más de 1.200 expositores de 24 sectores diferentes. La estrella es una exposición de fósiles en la que se muestra el dinosaurio más grande del mundo a tamaño real. El problema es que el público tiene que elegir entre mil horas diarias de actividades diferentes.
Éstas son algunas de las propuestas de la feria para uso o consumo doméstico. Pero hay muchas más.El cine en casa. Pabellón 1. Adiós a las, televisiones con el formato cuadrado de toda la vida. Se imponen las que van en plan cinemascope, es decir, de formato 16:9. "El ojo humano ve mucho mejor de esta manera", dicen los que están a cargo de estos aparatos. El de la marca Philips expuesto en Expo Ocio cuesta 149.000 pesetas. Pues con uno de estos monitores, más un reproductor DVD (digital video disc, la última estrella dee la alta definición ya que proporciona imagen digital), más un amplificador, también con sonido digital, se puede convertir el salón de casa en una sala de cine: la calidad de imagen y sonido será la misma. Un buen montaje de éstos puede alcanzar el medio millón de pesetas. Pero los hay más baratos.
La cámara de vídeo más pequeña del mundo. Pabellón 1. Con 10 centímetros de alto y cinco de ancho, tiene todas las posiblidades de zoom, animación o grabaciones por intervalos. Es de la marca Thomson y cuesta 349.000 pesetas.
Un huevo azul como nevera. Pabellón 1. Se acabaron las cocinas en plan laboratorio. Las nuevas tendencias apuntan a colores fuertes: microondas con los tonos del parchís (29.000 pesetas), lo mismo que las batidoras o exprimidores (16.900). A modo de exhibición, la feria muestra una nevera azul con forma de huevo y una lavadora amarilla que parece de tebeo: dos muestras del diseño que se avecina.
Saunas al estilo asiático. Pabellón 7. Ya no son a base de aire caliente, sino por rayos infrarrojos: las tradicionales de Japón o Corea. ¿Ventajas?.Se empieza a sudar a temperaturas más bajas (40 o 60 grados), necesitan sólo cinco minutos para estar a punto, no necesita obras ni instalaciones y son más relajantes, según sus representantes. Desde hace un año las comercializa la firma Euro Health. Una de dos plazas cuesta 554.500 pesetas.
El chapuzas vive en casa. Pabellón 3. Hay en Expo Ocio un lugar conocido como la Plaza del Bricolaje. En ella tienen su tienda un montón de profesionales que llegan dispuestos a enseñar como se monta una cocina, cómo se hace un tabique o una estantería. Hacen, además, demostraciones prácticas del uso de los últimos inventos surgidos en este campo: pegamentos, barnices, cientos y cientos de pinturas para cualquier capricho y todo tipo de materiales.
Juguetes para mayores de edad. Pabellón 7. Harían las delicias de cualquier niño, pero seguro que sus papas se los tienen vetados: un coche de radiocontrol que funciona con gasolina y motor de explosión (de 40.000 a 300.000 pesetas), un helicóptero que vuela con gasolina (desde 95.000 a 500.000 pesetas), lanchas y yates que navegan de verdad o, un ultraligero que vuela con motor eléctrico (desde 500.000 pesetas). Todos son de la firma Poly.
Las bayetas mágicas. Pabellón 7. Ya son varias las marcas que se hacen la competencia por todo el recinto. Su tarjeta de presentación dice que se les pega el polvo casi por arte de magia y que la suciedad tarda más en aparecer de nuevo, que limpian cristales en seco y sin productos, que no se queman con nada, que duran y duran... Unas cuestan 2.000 pesetas, otras se llevan en un lote de cinco por 1.000 pesetas.
Repostería de clausura. Pabellón 7. Expo Ocio ha traído también una representación de dulces y vinos hechos en conventos de clausura de toda España.
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