"En Madrid, somos todos esclavos del teléfono"

La noche del Madrid de 1994, el Xenon, el Bocaccio, los locales de moda. Una periodista triunfadora, acostumbrada a conseguir todo lo que se propone y un hombre que le hace perder los papeles. Así arranca Llamamé (con acento deliberado en la e), opera prima del madrileño Javier Bellot y primer título de una nueva editorial, Libros del Alma, un proyecto que nace para alentar a autores noveles y que hoy presentan Carmen Alborch y Alejandro Amenábar. Bellot, periodista y relaciones públicas de 41 años, profundo conocedor de la noche madrileña realiza su primera incursión literaria con una novela de amores, teléfonos y contestadores automáticos.Pregunta. ¿Cómo surgió el proyecto de la nueva editorial?

Respuesta. A raíz de Llamamé. La novela estaba a punto de ser publicada por una editorial y la pararon. Creamos entonces otra editorial para dar salida a esta novela y a otras que habían llegado a nuestras manos, como Aguamarina, de Alejandro Palomas.

P. ¿Por qué elige una protagonista femenina para la primera de sus novelas?

R. A las mujeres las conocemos más y las desconocemos más. Me resulta más fácil observar a las mujeres y escribir sobre ellas, su mundo es mucho más rico. Lo que le pasa a Belén Carmona, la pro tagonista, no le podría suceder a un hombre. Es una triunfadora, en su profesión y en el amor, que de repente se ena mora como nunca.

P. ¿Y ese tipo de enamoramiento acaso no le puede suceder a un hombre?

R. Sí., Los hombres también nos colgamos, pero ella lo hace de una manera muy especial. Se engancha al contestador automático, al teléfono y pierde los papeles.

P. ¿El teléfono se interpone entre las, personas?

R. El teléfono une y desune. En Madrid somos esclavos del teléfono, somos esclavos de la necesidad de estar comunicados. En una ciudad como ésta, la forma de comunicarse es el teléfono. La novela transcurre hace unos años, cuando aún no había móviles. El cóntestador es el auténtico protagonista de la historia, como lo ha sido de nuestras vidas durante mucho tiempo.

P. ¿Qué Madrid retrata usted en la novela que acaba de editar?

R. Es el Madrid de hace tres años, ese Madrid divertido en el que las rutas estaban muy establecidas y se salía todas las noches. Belén Carmona es una mujer que sale de noche, que se lo pasa bien y que sufre.

P. ¿Qué le pasa ahora a la noche de Madrid?

R. Yo ya no me lo paso tan bien, todo es igual de aburrido. Todas las épocas han tenido un local que arrastraba la actividad de la ciudad: Pachá, Aire, Xenon, fueron algunos delos principales hitos de la noche madrileña. Ahora no hay un sitio así. Parece que hay una, norma municipal para que la noche se apague lentamente.

Presentación de la editorial Libros del Alma. Hoy, a las 10.30 en Paradis, Casa América-Palacio de Linares (Paseo de Recoletos, 2).