La campaña contra el fuego se anticipa dos meses por el estado de los montes
La falta de lluvias, las altas temperaturas y el crecimiento de la vegetación han obligado a la Comunidad de Madrid a adelantar este año en dos meses la puesta en marcha de las medidas para la prevención, detección y extinción de incendios forestales. De hecho, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, calificó de "preocupante" la situación de los bosques madrileños. Las normas anunciadas estarán vigentes durante todo el año, a diferencia de sus predecesoras de 1996, que sólo eran aplicables durante los meses considerados como de riesgo forestal (entre mayo y septiembre).La nueva normativa da potestad, además, a los alcaldes de las zonas forestales para movilizar a los vecinos en su lucha contra el fuego durante todo el año. El 50% del territorio madrileño tiene esa consideración.
No obstante, el vecindario sólo podrá realizar labores auxiliares en los siniestros y siempre y cuando su vida no corra peligro. Luis Mallo, director general de Protección Ciudadana, explicó ayer que los alcaldes podrán movilizar a los habitantes entre los 18 y 60 años. Pero recordó que el reclutamiento es sólo una medida excepcional y que no se pueden tomar medidas legales contra los que se nieguen a realizar este servicio. "No se puede obligar a nadie a intervenir en un siniestro", aclaró.
Medidas
Ruiz-Gallardón aumenta un 12% el presupuesto para la lucha contra los incendios forestales
Las medidas previstas en la campaña forestal entrarán en vigor esta semana, cuando se publiquen en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM). Mayor Oreja avanzó que entre las medidas que se pondrán en marcha con la campaña está la de que se puedan utilizar durante todo el año los medios materiales existentes en la zona del siniestro, aunque sean de propiedad privada y los dueños se opongan.Hasta ahora, sólo se podía hacer uso de estos bienes durante los meses considerados como de riesgo. De esta manera, el cuerpo de bomberos y las cuadrillas podrán atravesar fincas o utilizar el agua de las piscinas sin permiso de sus respectivos dueños.
El "preocupante" estado de los bosques ha obligado a Presidencia -de la que dependen los servicios de bomberos- a aumentar el presupuesto destinado a las labores de extinción en un 12%. De los 750 millones de 1996 se pasa este año a 840 millones. Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente -de la que dependen las cuadrillas forestales- incrementa el dinero destinado a éstas en un 10%. De 540 a 600 millones. Ello va a permitir contratar 30 nuevos bomberos, que se unen a los 680 actuales.
La campaña afecta a todos los terrenos forestales, tanto si están poblados de especies arbóreas como si sólo lo están de matorral o pastizales. Además, en torno a las zonas forestales se establece una franja de 200 metros de ancho, donde se aplicarán también las mismas prohibiciones o limitaciones: hacer fuegos, tirar colillas, arrojar basuras u otros materiales inflamables.
Los ciudadanos también están obligados a comunicar a las autoridades locales o autonómicas los incendios forestales que adviertan. El teléfono 085, del Centro de Coordinación Operativo (Cecop), se pone a disposición de los vecinos.
La norma establece también la necesidad de comunicar a la Consejería de Medio Ambiente, con 15 días de antelación, la quema de residuos, el almacenaje de materiales inflamables o la celebración de fuegos artificiales. Mayor Oreja recordó que se impondrán multas a los infractores, que pueden ir de las 5.000 pesetas a los 50 millones.
La Comunidad ha desestimado este año lanzar una campaña publicitaria agresiva para concienciar a los ciudadanos de los peligros que acechan. "Se ha demostrado que ese tipo de publicidad es negativa y provoca más males que beneficios. La próxima campaña irá encaminada a resaltar los aspectos beneficiosos del bosque", terminó Mayor Oreja.
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