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EL 'CASO ELEJALDE'

El PNV agudiza su enfrentamiento con Mayor Oreja y asegura que se maltrató a Elejalde

Pedro Gorospe

El presidente del PNV, Xabler Arzalluz, y el portavoz de su ejecutiva, Joseba Egibar, no se ponen de acuerdo. Mientras el primero pide prudentemente "esperar un poco" Egibar reaccionó ayer ante la hospitalización del etarra Fernando Elejalde Tapia apostando por la hipótesis más dura: "Un caso de mal trato y de práctica de torturas". Egibar tensó aún más las crispadas relaciones entre el PNV y el Ministerio del Interior con esa acusación, a la que se sumé IU, frente a la prudencia, no exenta de sospechas y de la evocación de épocas pasadas, con la que reaccionaron los restantes partidos.

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El lehendakari, José Antonio Ardanza, mucho más cauteloso que Joseba Egibar, pidió al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que investigue el asunto "con absoluta frialdad" al margen de los intereses "corporativistas" policiales. A su vez, el obispo de San Sebastián, José María Setién, pidió que se clarifique "un hecho de enorme gravedad" y consideró que sería de lamentar que tras él se ocultara "una tendencia regresiva a formas de actuación propias de un régimen [el franquista] que la sociedad quiere ver definitivamente superado".Egibar, en unas declaraciones sin matices, dijo que, al menos en este asunto, "alguien ha tenido un punto de lucidez, aunque tardío, para llevarle [al etarra] a la residencia, porque, de lo contrario, habríamos tenido de nuevo un caso como el de Gurutze Yanci [una presunta etarra que murió en 1993 a causa de un infarto tras haber sido detenida por la Guardia Civil]. Ahí se ha practicado la tortura y este chico se les iba". Xabier Arzalluz, el presidente peneuvista, se mostró más tarde, informa Aitor Guenaga, mucho más cauteloso: "Vamos a esperar a ver le, que ha pasado. Lo que haya pasado se sabrá. No creo yo que médicamente, etcétera, haya forma de ocultar lo que haya pasado, y entonces hablaremos", dijo.

Arzalluz afirmó: "Es un tema muy desagradable. Viene de golpe un asesinato, que tampoco hay que olvidar( ...) Yo no quiero volver a caer en lo que nos pasó cuando nosotros nos enteramos tardíamente que el suicida en la cárcel [en alusión al preso de ETA que se ahorcó en la prisión de Alcalá -Meco] apareció con los pies y las manos atados, a mí se me ocuirrió: a éste lo han colgado y luego ví que no era cierto. Por lo tanto vamos a esperar un poco".

Por su parte, las Gestoras pro Amnistía dejaron la puerta abierta a que las lesiones de Elejalde en las vértebras lumbares pudieran, haberse producido durante su detención. Aunque la conclusión es la misma, un caso de tortura, la asociación proetarra de ayuda a los presos reconoció que los daños corporales podrían no ser fruto de los golpes de los policías.

El PP respondió inmediatamente a Egibar a través de una nota, calificando de lamentable que haga "seguidismo" de la. versión de HB y que, de manera irresponsable, acuse de torturas sin esperar a los resultados de la investigación. El portavoz parlamentario popular, Leopoldo Barreda, aludió a la campaña del PNV contra Mayor: "Da la impresión de que todos los argumentos son buenos para perseguirle".

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Los socialistas también apelaron ayer a la prudencia, aunque se manifestaron favorables a una investigación judicial. El representante del PSE, Fernando Buesa, pidió tranquilidad hasta que se conozca la verdad.

Más encendidos fueron los comentarios del presidente de Eusko Alkartasuna (EA). Carlos Garaikoetxea se preguntó quién puede estar interesado en alentar la crispación de la sociedad vasca con este tipo de hechos y sospecha que "convierten a los verdugos en víctimas". Para EA, las primeras versiones no son creíbles y hay una "mano negra" que aumenta periódicamente la tensión.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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