El plan de mejora de glorietas ya ha culminado cuatro proyectos, la mitad
En marzo de 1996 el Ayuntamiento presentó un plan especial para remozar ocho plazas de la ciudad. En algunas se trataba de mejorar su aspecto; en otras, de intentar que los coches rodaran con más sentido por ellas. En total, se tenía previsto invertir 714 millones de pesetas. Después de casi un año., cuatro de esas plazas ya están terminadas: la de Legazpi, con sus pegasos de piedra-esculturas de Querol que adornaron el Ministerio de Agricultura- y sus fuentes; la de Alonso Martínez, donde se sustituyeron las dos isletas por una central con fuente; la de María Soledad Torres Acosta, en Centro, y la del Valle de Oro, en Carabanchel, inaugurada ayer. En esta última se ha construido una multiestación de transporte que "racionaliza", en palabras del concejal de este distrito, Alberto López Viejo, las paradas de las 10 líneas de autobús de la zona.Quedan aún otras cuatro plazas por terminar: la glorieta de Ruiz Giménez, que, según calcula el concejal de Obras, Enrique Villoria, se terminará en seis meses y cuya más visible novedad es que recuperará la primera fuente que el Canal de Isabel Il puso en Madrid. Otra de las plazas que se remozará es la de Embajadores, que se terminará en abril: contará con dos fuentes en las isletas.
La de Sánchez Bustillo. se terminará en dos meses. El primer proyecto fue rechazado por Esperanza Aguirre, ministra de Cultura, aunque se aprobó cuando ella era teniente de alcalde. El que ahora se acomete incluye más zonas verdes. En el proyecto inicial figuraba una octava, la de San Martín y las Descalzas, de la que no se ha vuelto a hablar.
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