Madrid apoya el ingreso de Rumania para equilibrar hacia el sur la nueva Alianza

La lista de países que ingresarán en 1999, cuando se cumplan las bodas de oro de la organización, es una de las principales decisiones que debe adoptar la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica, convocada en Madrid para los días 8 y 9 de julio.En medios de la OTAN se considera prácticamente seguro que la invitación incluirá a Polonia, República Checa y Hungría, los tres aspirantes sobre los que existe mayor consenso. La duda está en si la ampliación se limitará a estos tres países o incluirá uno o dos más.

La ex república yugoslava de Eslovenia no presenta ningún problema. Su reducido tamaño y su alto nivel de occidentalización la hacen fácilmente digerible. Su entrada garantizaría, además, la continuidad territorial de la OTAN, evitando que Hungría quede aislada geográficamente. Hasta tal punto se da por segura la entrada de Eslovenia, que algunos expertos sugieren la conveniencia de que no ingrese ahora, ya que así se haría creíble una segunda ampliación a principios del siglo XXI.

Francia e Italia han apadrinado el ingreso de Rumania. España está dispuesta a apoyar también su candidatura y, complementariamente, la de Eslovenia. Los tres países mediterráneos consideran que la entrada de Rumania equilibraría hacia el sur una OTAN ampliada que amenaza con escorarse demasiado hacia Centroeuropa.

Rumania es, además, un país latino, con salida al estratégico Mar Negro, que ha hecho aplicadamente "sus deberes", resolviendo el problema de su importante minoría húngara y renunciando a sus reivindicaciones territoriales en Ucrania. Sin embargo, el peso territorial y demográfico y el bajo nivel de vida de Rumania hacen temer que su lenta digestión por la OTAN aplace indefinidamente una segunda ampliación.

Mucho más difícil lo tiene Bulgaria, que acaba de solicitar el ingreso, Eslovaquia, dividida ante la OTAN, o las repúblicas bálticas, cuya entrada sería casus belli para Rusia. La solución, entre el Consejo Atlántico del 29 y 30 de mayo en Sintra (Portugal) y la cumbre de Madrid.