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La Granja cortará el agua a Navacerrada si se limita el acceso a la estación

Vicente G. Olaya

Una batalla política está a punto de estallar en la sierra. El Ayuntamiento segoviano de La Granja, del PSOE, propietario del 80% de las tierras de la estación de Navacerrada, se opone al proyecto de desarrollo de la sierra, redactado por la Comunidad de Madrid. La Granja amenaza con dejar sin agua al puerto si el plan se ejecuta y se reduce "al máximo posible la afluencia masiva de visitantes". Uno de los pilares de La Granja es el turismo.

Félix Montes, alcalde de La Granja (5.100 habitantes) amenazó ayer con cortar el suministro de agua a las pistas si el plan se lleva a cabo. Los cañones que fabrican la nieve artificial de Navacerrada toman sus aguas del arroyo del Telégrafo, corriente para la que La Granja cuenta con permiso de explotación.El consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Regional, Carlos Mayor Oreja, aseguró ayer que entiende las quejas del regidor segoviano. "El proyecto no existe como tal. Actualmente es sólo un documento de trabajo y debe recibir todavía las propuestas de otras consejerías y de los Ayuntamientos afectados. No haremos nada sin consultarlos", aseguró.

Pero Montes no se muestra convencido. Explicó que su Ayuntamiento "ha puesto siempre a disposición de todos los ciudadanos, y por el bien social", los terrenos. "Siempre hemos colaborado en la ordenación de la estación. Cuando el anterior Gobierno socialista de Madrid aprobó en 1993 un proyecto de desarrollo [un plan que el PP ha archivado] tuvieron la deferencia de consultarnos, de dejarnos participar. Pero, ahora nos enteramos por los periódicos [véase EL PAÍS del 28 de febrero] que se ha cambiado el plan y nadie nos ha dicho nada. Eso es injustificable".El plan de Ruiz-Gallardón es limitar el acceso de visitantes a la sierra. Para ello, el documento propone que tanto esquiadores como simples visitantes paguen un forfait [el abono que venden las estaciones de esquí para utilizar las instalaciones y que cuesta entre 2.000 y 4.000 pesetas], aunque sólo sea por aparcar.Licencia de obras

El Plan de Conservación y Desarrollo de la Sierra incluye, entre otras propuestas, la construcción de un paso subterráneo para unir el margen izquierdo de la M-601 con los estacionamientos del puerto. "Eso es nuestro término, y la Comunidad necesitará una licencia para hacer esas obras. No se la vamos a conceder", afirma Montes.

"Y por supuesto, de ampliar la carretera, tal y como pretenden, nada de nada". El proyecto prevé duplicar la calzada unos kilómetros antes de la cima por la vertiente madrileña. "Nos ha costado siglos conservar los pinares como para que ahora quieran ampliar los márgenes. Ese plan es una barbaridad. En Segovia no van a quitar un árbol", dice.

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También existe el proyecto de trasplantar los pinos que discurren a lo largo de la vía férrea que llega hasta las cumbres, con el fin de evitar que su derrumbe dañe las líneas de alta tensión. La Comunidad propone cambiarlos por "otras especies de menor talla adaptadas a la zona, como rebollos, serbales y acebos". Félix Montes replica enojado: "No saben de qué están hablando. Desconocen lo que es un pinar. No me extraña que ellos tengan su vertiente en tan mal estado".

Por su parte, el portavoz socialista en la Asamblea, Jaime Lissavetzky, se lamentó de la "prepotencia del Gobierno de Ruiz-Gallardón". "Sentimos que intente cambiar las cosas, sin consultar a la Asamblea y a los pueblos afectados. La reacción de Segovia es consecuencia directa de la falta de debate y del rodillo gubernamental".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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