González dice que no quiere relevar a Santer en la UE

El secretario general del partido socialista, Felipe González, parece muy seguro de qué es lo que quiere hacer en política a medio y largo plazo. Desde luego, no está interesado en ocupar un cargo internacional que le aleje de España. "No soy candidato para la presidencia de la Comisión Europea" dijo ayer. "Prefiero, pinchar ese globo antes de que se hinche y sea más difícil". Eso mismo es lo que, al parecer, dijo el 13 de febrero al canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl, que ese día le reiteró que se lo fuera pensando con vistas al año 2000, cuando expira el mandato del luxemburgués Jacques Santer.El líder del PSOE hizo su declaración de principios en presencia del grupo de figuras extranjeras que ha elegido para formar la comisión, que él preside, que debe llevar adelante la reforma de la Internacional Socialista (IS).

También el pasado año le pidieron que ocupara la presidencia de la IS, a lo que se negó, pero no pudo rechazar dirigir la comisión que intentará remozar esta plataforma que agrupa a 140 organizaciones de todos los continentes. "No soy candidato para el año 2000 y sería absurdo plantear ahora la sustitución de Jacques Santer", señaló con gesto sonriente, aunque contundente. Su tarea, por tanto, se centrará en España, aunque seguirá desarrollando actuaciones internacionales de manera esporádica.

Cita con Pujol

Hoy se trasladará a Sitges (Barcelona) para entrevistarse con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Asegura González que el temario de la reunión es abierto y sin contenidos específicos. "El otro día hablamos poco tiempo y consideramos oportuno continuar la conversación", dijo en referencia al breve en cuentro con el líder de CiU de hace 15 días.

E n la reunión constitutiva que González ha tenido durante dos días con quienes le acompañarán en la reforma de la IS, se habló entre otros asuntos de¡ derecho de asilo. El hecho de que España tenga un contencioso con Portugal y de que tiempo atrás lo tuviera con Bélgica, ante la negativa de estos países a extraditar a presuntos etarras, no mueve a González a cambiar sus principios. "Sería una tragedia", dijo, "que desapareciera el asilo político", pero es inconcebible que éste se aplique en la UE, el club de países en los que existe libertad de expresión total y de actuación política para quienes incluso se definen como antisistema.

A este respecto, el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, reveló que en los 10 meses de gestión de este Gobierno el pulso que más fuerte ha sentido procede del área internacional: de los "países u organizaciones" que han pues to en duda la posibilidad de que España cumpla los requisitos para entrar en la primera división del euro y del desaire que su pone que presuntos etarras puedan encontrar asilo en países de la UE.