Los conservadores británicos afrontan otra derrota en una elección parcial

El mal tiempo y unos sondeos francamente pesimistas ensombrecieron ayer para el Partido Conservador británico la jornada electoral en Wirral South. Los habitantes de la circunscripción, en la periferia de Liverpool (oeste del país), acudían a las urnas para elegir un sustituto del diputado tory Barry Porter, fallecido en noviembre pasado. Wirral South, de unos 80.000 habitantes, está considerada como un bastión conservador; sin embargo, las encuestas a pie de urna vaticinaban anoche un nuevo descalabro para el partido que gobierna el Reino Unido desde hace casi 18 años.

Las últimas estimaciones situaban a los laboristas como triunfadores, con una mayoría de unos 2.000 o 3.000 votos, con una participación del 65% del electorado. Ben Chapman, de 56 años, el candidato laborista, ha recibido un apoyo inusual en este tipo de elecciones parciales por parte del líder del partido, Tony Blair, que se ha desplazado en tres ocasiones a Wirral South para hacer campaña a su favor. Blair pidió a los votantes que emitiesen un mensaje contundente: que es tiempo de acabar con 18 años ininterrumpidos de conservadurismo.El candidato tory, Les Byrom, no contó con menos apoyo que su rival. Media docena de ministros del Gobierno, incluyendo al viceprimer ministro, Michael Heseltine, se han dejado caer por una circunscripción que engloba una de las áreas más prósperas de Merseyside.

Los tories han optado por encajar la anunciada derrota más como un "castigo" coyuntural al Gobierno, según reconoció el miércoles el propio Heseltine, que como un cambio ideológico de larga duración. En otras palabras, el Gobierno considera que, con independencia del resultado electoral, que no seria conocido hasta altas horas de la madrugada, los votantes de Wirral South volverán a ser azules -el color tory-, el próximo 1 de mayo, cuando se celebren las elecciones generales.

El triunfo de Ben Chapman sería así un triunfo efímero, que le convertiría en uno de los diputados más fugaces- de la historia parlamentaria británica. Chapman, un antiguo funcionario que dirige hoy una pequeña empresa privada, esperaba contar con el apoyo tácito del Partido Liberal Demócrata, pese a las protestas de su candidata, Flo Clucas.

Los laboristas centraron su campaña en las críticas a la sanidad pública Liverpool es un área especialmente afectada por el recorte de presupuestos en el Servicio Nacional de Salud, mientras el Partido Conservador atacó al Nuevo Laborismo por la slelectividad escolar. La importancia de Wirral South, cuya pérdida volverá a colocar al Gobierno de John Major, en minoría parlamentaria, es, con todo, más psicológica que estrictamente política. A sólo dos meses de las elecciones generales, el efecto de una derrota abultada del Gobierno puede ser demoledor ante la opinión, pública bnitánica.

"Ellos [los votantes de Wirral South] pueden emitir un mensaje aplastante esta semana contra el dividido y desacreditado partido tory y dar un gran paso de cara a permitir a nuestro país un nuevo Gobierno y un nuevo futuro", escribió Blair en el periódico Daily Mirror.