Trifulca en el Congreso por el apoyo de Aznar y Cascos al director de RTVE

La sesión de control del Gobierno celebrada ayer en el Congreso degeneró en un cruce de descalificaciones que reflejó la creciente crispación política y el desmoronamiento de los frágiles puentes entre el partido en el poder y el primero de la oposición. Tanto José María Aznar como su número dos, Francisco Álvarez Cascos, negaron al PSOE legitimidad para criticar nombramientos como el del director de RTVE, Fernando López-Amor, abiertamente cuestionado por los socialistas. Los gritos y los insultos monopolizaron los primeros 40 minutos de la sesión.

Pateos, protestas, gritos... De todo hubo ayer en el Parlamento, menos auténtico debate político. Ni Aznar ni Cascos entraron demasiado en el fondo del asunto, sino que utilizaron el tema para atacar al PSOE. "La política de nombramientos", espetó el presidente del Gobierno a los socialistas, "Ies ha hecho a ustedes famosos en el mundo entero a costa de los intereses de los españoles. No creo que tengan ustedes la mínima autoridad para dar lecciones a nadie".Cuando el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba pidió la destitución de López-Amor, Cascos desgranó todo un rosario de agravios por la actuación de los Gobiernos del PSOE, desde el empleo a os derechos humanos. "¡Qué caradura!", replicó el ministro de Justicia del anterior Gobierno, Juan Alberto Belloch, desde su escaño cuando el vicepresidente primero del Ejecutivo, Álvarez Cascos, aludió a las actividades de los GAL.