Alimento para la confianza
En evidencia. Pronto se vio que sólo era cuestión de tiempo que el Atlético marcara. Para cuando Prodan consiguió el primer gol ya habían dispuesto de varias ocasiones. Ante. la permisividad defensiva. del rival Kiko se hartó de recibir el balón entre líneas y su gran clase puso en evidencia las carencias del equipo alicantino.Muy difícil. El Hércules quiso, pero no pudo. Ante la imposibilidad de superar la presión del centro del campo a base de tocar, buscó los envíos en largo sobre la espalda de los defensores atléticos. Molina se bastó para apagar todos los conatos de peligro. La impotencia fue manifiesta en este equipo que lo va a tener muy difícil.
Cierta mejoría. Estas últimas victorias alimentarán la confianza ante los fuertes compromisos que se le avecinan al Atlético. Aunque la debilidad que demostró el Hércules no será la que presenten el Barcelona y el Ajax, se pudo vislumbrar cierta mejoría individual y colectiva.
Afinar. Sólo dos goles para las numerosas ocasiones que tuvieron invitan a pensar que los jugadores del Atlético tendrán que afinar la puntería, teniendo en cuenta que, a buen seguro, sus próximos rivales no les darán tantas facilidades. Poco desgaste. Quizá Antic era consciente de que sería un partido sin demasiado desgaste y decidió no dejar descanso a algunos de sus hombres importantes. Aunque van a necesitar todas sus fuerzas, a Pantic le vino bien, ya que consiguió su segundo gol de la temporada. Después de su apabullante campana pasada, donde asombraba cada jornada, fue toda una novedad. Sorprendente.
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