El ejecutivo italiano anuncia otro recorte de gastos
El Gobierno de centro izquierda de Romano Prodi anunció ayer que "en las próximas semanas" aprobará un nuevo ajuste presupuestario, "para permitir que Italia pueda [ ...] cumplir plenamente las condiciones del Tratado de Maastricht e incorporarse desde la primera fase a la Unión Monetaria Europea. Entre las medida que estudia el Gobierno figurar un recorte de las pensiones más altas y una tasa por cada día de hospitalización en centros públicos.Este ajuste, según el Ejecutivo, "asegurará los objetivos del pacto de estabilidad en los años futuros". Se desconoce la cuantía del plan, aunque según el Instituto de Estudios Económicos, que depende del Ministerio del Tesoro, será de 14 billones de liras (1,33 billones de pesetas).
Ya el pasado 7 de enero, Prodi no descartó esta medida tras conocer que el déficit público superaba en 15,5 billones de liras (1,47 billones de pesetas) las previsiones de tres meses antes.
Respecto a las medidas que adoptará el Gobierno, fuentes del Ministerio de Trabajo afirmaron que no se descarta un "'recorte" de las pensiones más altas. El Gobiemo estudia, asimismo, una tasa hospitalaria, de unas 1.000 pesetas, que deberían pagar diariamente todos los ciudadanos hospitalizados como "contribución" para las comidas.
Nada más conocer el anuncio, Fausto Bertinotti, secretario de Refundación Comunista, el partido aliado de la coalición gubemamental Olivo, dijo que no aceptarán "ni nuevos, recortes del gasto público ni nuevos impuestos". Los votos de Refundación Comunista garantizan la mayoría parlamentaria del Gobierno. Massimo D'Alema, líder del Partido Democrático de la Izquierda (PDS, el más importante del Olivo) consideró el ajuste como "inevitable" y Ernesto Stajano, de Renovación Italiana, otro partido de la coalición gubernamental, aseguró que el anuncio "es una señal positiva a los mercados".
Los mercados financieros italianos reaccionaron de manera positiva y la lira ganó cuatro enteros frente al marco alemán, después de que ayer sufriera un fuerte resbalón y la moneda italiana se cotizara a 999,7 liras por marco.
