'Poperos' con diploma
Los alumnos de la Escuela de Música Creativa disponen por fin de un circuito de locales para actuar en público
La Escuela de Música Creativa acaba de cumplir 11 años de vida. Para celebrarlo, sus alumnos ofrecieron cuatro recitales en el café Clamores Jazz la semana pasada. Oportunidades para escuchar a estos músicos de corrientes modernas se dan a menudo, aunque no con mucha publicidad. Por ejemplo, en bares y locales en los que se ha establecido un pequeño circuito de actuaciones (Clamores, Café Central y El Escondite). Y si no hay local, tocan para el público en el propio centro.
La Escuela de. Música Creativa fue la primera que se fundó en Madrid para estudiar música moderna. Allí se ofrece un recorrido musical de lo más variopinto: en un aula tocaba el chelo el pasado jueves un músico de seis años; en la habitación contigua, una niña aprendía el arte del violín; en otra, la lección era de guitarra eléctrica. También podía escucharse la clase de los que estaban con la batería o la que llenaban los componentes de un conjunto moderno.
Para el director y creador de la escuela, Joan Albert Serra, la escuela nació como fruto de una necesidad: "Hace 10 años no había posibilidad de aprender de forma seria el jazz, el pop, el rock o las nuevas músicas que no tenían cabida en los conservatorios". Ahora hay tres centros de estas características en la ciudad.
Reconocimiento oficial
Su lucha es, precisamente, conseguir un reconocimiento oficial, que su título sea homologado. Sobre esto, Serra dice que hay buena disposición por parte de la Comunidad de Madrid. Pero se queja de que la LOGSE se haya olvidado de la música actual. "La ley no ha previsto la guitarra eléctrica o la batería como instrumentos. Nuestra batalla es conseguir. que se, reconozca", dice el director. Lo mismo opinan los alumnos que acuden a este local de la calle de La Palma. Como Rubén Morán, un estudiante que todas las semanas viaja desde León para asistir a estas clases. Su situación es bastante habitual entre el alumnado del centro.Son estudiantes que reparten el tiempo entre la; clases y actuaciones de todo tipo: unos han estado en la gira de Ana Belén y Víctor Manuel; otros acompañan a Luz Casal, Raphael, Presuntos Implicados, Serrat, Ketama o la familia Flores; los hay que consiguen un puesto en orquestas de baile, son músicos de estudio o trabajan en la publicidad; y, por último, también hay quien tiene su propio grupo.
"Vine a este centro para conocer lo que siempre quise saber y nunca aprendí en el conservatorio", dice Rubén, estudiante de saxo. "Es la única manera de aprender jazz y fusión, músicas que siempre me han gustado y que en Madrid no ha habido manera de tocar", dice José Martín, quien, entre otras cosas, acompaña con su batería al grupo Glutamato Ye-Ye.
El director del, centro opina que para el gran público todavía no ha trascendido el cambio que supone tener músicos formados. "En los grupos de jóvenes que hacen pop o rock no se ha producido el cambio, siguen siendo autodidactas, les falta la mentalidad de que el músico debe formarse. Creo que en tres o cuatro años habrá conjuntos formados íntegramente por gente preparada. En Estados Unidos es impensable que un grupo de primera fila no tenga una formación", dice Serra.
Aprender desde pequeños
Otra de las particularidades de la escuela es que admite a niños desde los tres años de edad. Así, desde muy pequeños se familiarizan con el lenguaje musical. En este centro abundan hijos de intérpretes famosos dispuestos a aprender. Ana Belén y Víctor Manuel, Miguel Ríos, Pepe de Lucía, Paloma San Basilio o Juan Carlos Calderón son algunos de los que han elegido esta escuela para sus hijos.Para muchos de los jóvenes estudiantes la meta es llegar a ser como los maestros". Y mientras tanto no les importa reconocer que el dinero se consigue con trabajos que no son para los que se preparan. "Todo músico profesional se, prostituye. Pero lo que no te gusta es estar de mecánico y luego ser músico. Mientras sea música digna, yo trabajo a gusto", dice José Martín.
'Jam sesion' de alumnos y profesores de la escuela. El jueves 20, a las 23.00, en El Escondite (San Vicente Ferrer 51; metro Noviciado). El domingo 23 de febrero, a las 18.00, y el 2 de marzo, a las 17.00, concierto de alumnos en la Escuela de Música Creativa (calle de La Palma, 35; metro, Tribunal). Gratis.
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