Manifestantes de HB amenazan con "tiros para todos" a quienes piden la libertad de los secuestrados

La concentración silenciosa de cargos públicos y funcionarios que se celebra todos los lunes en la plaza de la Diputación de Vitoria ara pedir la liberación de José Antonio Orga Lara y Cosme Delclaux es, cada día más, un acto de resistencia. La escasa treintena de contramanifestantes convocada por HB ha cambiado los gritos reivindicativos por insultos, amenazas y las primeras agresiones. Los simpatizantes de la coalición independentista advirtieron ayer a quienes piden en silencio la liberación de los secuestrados que "habrá tiros para todos". El diputado general de Álava, Félix Ormazábal, increpado por los contramanifestantes, aseguró que ETA y su entorno buscan "el enfrentamiento civil entre los vascos".

Los políticos y funcionarios públicos que ayer se concentraron en la escalinata del palacio de la Diputación Foral en Vitoria para exigir la inmediata liberación de las dos personas secuestradas por ETA fueron agredidos con una lluvia de huevos por los integrantes de una contramanifestación convocada por Herri Batasuna. Los agresores llamaron asesinos y carceleros a todos los presentes, amenazaron con "tiros para todos", y advirtieron a los periodistas que el próximo lunes serán recibidos con piedras.Si la pasada semana la exigencia de libertad para el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara -que ayer cumplió 13 meses en manos de ETA- y el abogado Cosme Delclaux -98 días- acabó en un conato de agresión a un cámara de Televisión Española y en insultos generalizados y "advertencias" al resto de los periodistas, durante la jornada de ayer dieron un paso más en su escalada de presión contra los concentrados. En medio del griterío se pudieron escuchar amenazas de muerte: "habrá tiros para todos".

Impunidad y muertos

Esa misma línea argumental fue utilizada por el miembro de la ejecutiva de HB de Álava, Guillermo Perea, cuando afirmó: "No quedará impune lo que hicisteis el sábado. ¿Qué quisisteis, veinte muertos o qué?", preguntó, en referencia a la manifestación de Bilbao en la que dos personas resultaron heridas de bala. Perea no hizo la menor referencia al asesinato, poco antes, de un policía nacional en Bilbao.Los manifestantes que pedían la liberación de los secuestrados por ETA, entre los que se encontraba el consejero de Vivienda y Medio Ambiente, Patxi Ormazábal, aguantaron los gritos de "asesinos" y "carceleros" en un ambiente de gran tensión, y se vieron obligados a sortear los huevos que lanzaron los contramanifestantes. Al finalizar el acto, los convocados por Herri Batasuna volvieron a referirse a los periodistas con insultos y amenazas: "Manipuladores, vendidos", gritaron, mientras advertían que el lunes de la próxima semana los informadores serán recibidos a pedradas.

La actitud de los contramanifestantes, que cada semana añaden más tensión a la concentración pacífica, mereció ayer una reflexión por parte del Diputado General de Alava, Félix Ormazábal, que les acusó de estar buscando deliberadamente el enfrentamiento civil entre vascos.

"Estamos en una situación cada vez más crispada y peor", declaró mientras arreciaban los gritos. "Hay momentos que están llegando casi al enfrentamiento civil. Además parece que lo están provocando y buscando, porque esto no es buscar la paz ni desearla, sino todo lo contrario". Ormazábal concluyó: "Es el intento deliberado de destruir un pueblo", pero "nada conseguirán frente al deseo de paz de la sociedad vasca".