El dólar se aprecia a 143,80 pesetas y 1,70 marcos por la inflación alemana
El dólar mantuvo ayer su escalada frente a las principales divisas, a pesar de que los mercados financieros norteamericanos permanecían cerrados por ser jornada festiva en Estados Unidos. La publicación en Alemania del mal dato de IPC en enero apuntaló la apreciación del dólar. La saneada situación de la economía estadounidense, que entra en su sexto año consecutivo de crecimiento sin inflación, contrasta con la delicada situación alemana: el mal IPC de ayer se suma al fuerte aumento del paro y las dificultades para reducir el déficit público. Todo ello amenaza con poner en peligro el proyecto de unión monetaria.El dólar, que ha ganado un 14% frente a la moneda alemana en los últimos dos meses, llegó a superar los 1,70 marcos, aunque a última hora de la tarde se situaba en 1,6995 marcos. La peseta, vinculada a la divisa alemana por su perspectivas de incorporación al euro, siguió al marco en su caída. El dólar, que cerró a 142,80 pesetas el viernes pasado, se apreció con fuerza frente a la moneda española y llegó a rozar las 144 pesetas, aunque a última hora se depreció ligeramente hasta las 143,70, el valor más alto desde enero de 1994. La divisa estadounidense se ha apreciado en tomo al 10% frente a la peseta en lo que va de año. La apreciación comenzó a finales de noviembre.
En los mercados de divisas se espera la intervención concertada de los bancos centrales cuyas divisas se están viendo afectadas por la apreciación del dólar, especialmente Estados Unidos, Alemania y Japón. Hace diez días, los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete países más industrializados, reunidos en Berlín, se mostraron satisfechos con el nivel que había alcanzado el dólar. Desde entonces, la divisa estadounidense se ha apreciado casi un 2% frente al marco y otras divisas europeas. Su subida con el yen ha sido más moderada, aunque ayer ya se situaba en 124,52 yenes. Los analistas esperan la intervención de las autoridades monetarias cuando el dólar llegue a 125 yenes.
La economía española, muy dependiente de la importación de petróleo -cuyo comercio se hace en dólares-, está sufriendo en los precios de los combustibles las consecuencias de la fortaleza del dólar. Una tendencia que preocupa al Banco de España pues puede comprometer el cumplimiento del objetivo de inflación para pasar el examen de entrada a la unión monetaria.
Otro de los efectos es el encarecimiento del servicio de la deuda para las empresas endeudadas en dólares, como es el caso de las grandes compañías y algunos grupos públicos. En la balanza comercial el impacto es negativo -las importaciones procedentes de EE UU, como los bienes de equipo, difícilmente sustituíbles por la producción nacional, se encarecen-, y positivo -las exportaciones a los países área dólar se abaratan y ganan cuota de mercado-.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.