Acuerdo para liberalizar el mercado mundial de las telecomunicaciones

A falta de unas horas para que concluyera el plazo, cerca de 70 países alcanzaron ayer un acuerdo histórico en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para liberalizar el comercio de las telecomunicaciones básicas. El impacto más inmediato podría ser el descenso de los costes de las llamadas telefónicas a los usuarios. Podrían ahorrarse un trillón de dólares en los próximos 14 años -una llamada en India cuesta 23 veces más que en Estados Unidos- y obtener un mejor servicio al romper el monopolio que han mantenido durante años las compañías telefónicas.Un exultante director general de la OMC, Renato Ruggiero, indicó que "casi se ha obtenido lo que se puede definir como la ronda del siglo XXI", que se completará con la firma del acuerdo para liberalizar unos 400 productos de tecnología de la información.

Como ya es habitual en todas las negociaciones de la OMC, las espadas estuvieron en alto hasta el último momento. La mayoría de los países hizo esfuerzos hasta última hora para mejorar sus ofertas. Alguno de ellos condicionó el mantenimiento de las suyas a la obtención de ventajas en las negociaciones comerciales bilaterales en otros sectores.El comisario europeo de Comercio, Leon Brittan, que no esperó siquiera a la reunión final para abandonar Ginebra -tan convencido estaba de que el trato no tenía vuelta de hoja al ponerse de acuerdo Estados Unidos, la Unión Europea y Japón-, señaló que si algunas delegaciones mejoraban sus ofertas, Bruselas podría superar la suya adelantando la liberalización del mercado portugués.

Este acuerdo -a pesar de que ya cosechó un primer fracaso hace ahora un año, al retirar Estados Unidos en el último momento su oferta por considerar las de muchos países, especialmente los asiáticos, demasiado flojas- es el único de los tres que quedaron pendientes en la Ronda Uruguay, junto a los servicios financieros y marítimos.

Pero con acuerdo o sin él, el mercado de las telecomunicaciones está en pleno crecimiento. En 1996 se espera que supere los 100.000 millones de dólares (unos 14 billones de pesetas) frente a la mitad que registró a principios de la década. El comercio de equipos también se duplicó en el mismo periodo y el de los servicios creció en cinco años más de 200.000 millones de dólares para situarse en unos 600.000 millones (unos 85 billones de pesetas).