Emilio Azcárraga deja la presidencia de Televisa por problemas, de salud

, El magnate de la comunicación mexicana y presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Milmo, de 66 años, ha abandonado su cargo por motivos de salud. Según anunció este consorcio el pasado jueves, el empresario se encuentra hospitalizado en Los Angeles (Estados Unidos) y ha transferido la jefatura de Televisa a su hijo, Emilio Azcárraga Jean. Junto a él estará uno de los vicepresidentes del grupo, Guillermo Cañedo, que se ocupará de los temas administrativos y corporativos.Azcárraga ha llevado siempre el Grupo Televisa de un modo muy personal. La noticia de su enfermedad tuvo un efecto inmediato en la cotización de las acciones, que sufrió un retroceso. Los títulos de Televisa cotizados en la Bolsa de México cayeron un 2,99%, mientras en la Bolsa de Nueva York el descenso fue de un 2,8%.

La información ofrecida por el grupo no da detalles sobre la enfermedad de su presidente. Mientras la revista Variety asegura que Azcárraga padece problemas de corazón, fuentes cercanas a la empresa aluden a otro tipo de dolencia.

Televisa es uno de los grupos más importantes en el mercado de habla española y está presente en casi todos los países latinoamericanos, Estados Unidos y Europa, vía satélite. El imperio de Azcárraga abarca desde la producción televisiva y discográfica a la publicación de diarios y revistas.

Actualmente Televisa tiene en marcha una operación para implantarse en el sector español de la comunicación, por medio de su participación en el consorcio de televisión digital promovido por el Gobierno de Aznar y en cabezado por Telefónica -en el que Televisa cuenta con el 25%-y de su control sobre la empresa radio fónica Cadena Ibérica.

La personalidad de Azcárraga Milmo está indisolublemente unida a la historia de la televisión de su país. De su padre Emilio Azcárraga Vidaurreta heredó en 1972 junto a sus dos hermanas el 60% de Televisa. El otro 40% pertenecía a las familias O' Farrill (23%) y Alemán (17%). Azcárraga ha puesto su imperio al servicio del PRI, el partido de Estado que gobierna México desde hace 68 años. El grupo ganó 130 millones de dólares en 1995, en gran parte procedentes de operaciones financieras -como la venta de Cablevisión a Teléfonos de México. En sus tiempos más prósperos llegó a te ner 20.000 empleados.